Juan José Vallejo Gascón tiene 43 años y lleva 20 como ganadero, aunque no fue hasta semana cuando vio en sus propias carnes lo duro que resulta vivir y sobrevivir a esta profesión. Fue el pasado martes 18 cuando unos lobos no sólo atacaron a su ganado a plena luz del día, que se suman a otros que ya le han provocado pérdidas de «casi un millón de pesetas», sino que le plantaron cara a sus esfuerzos y a los de sus dos perros para repeler el ataque.
Pese al susto, reconoce que «no tuve miedo, quizás porque sólo estaba centrado en intentar quitar a los lobos de los animales, pero estaban agarrados y no los soltaban, aunque lo que sí me da miedo de verdad es ver que los ataques de estos lobos me van a llevar a la ruina», según ha señalado a agroinformacion.com.
Este experimentado ganadero nunca había vivido una situación similar, hasta el punto de que, pasado los días, reconoce que «según me dicen, los lobos no quería atacarme. No lo sé, yo sólo veía un ataque terrible contra el ganado e intentaba frenarlo sin poder hacerlo. Estaban cebados con las vacas y los terneros y yo veía que no se iban».
«Cada ternera me cuesta 600 ó 700 euros y sólo voy a cobrar 300. No entiendo esta Ley»
El susto, sin embargo, se le ha quedado dentro pero no tanto por el incidente en sí, sino porque ve que su futuro como ganadero está en serio peligro. «Ya me han matado a siete terneros y no sé a cuantos animales me han dejado heridos. Esto es una ruina, ya que si los lobos no se van a otro sitio, que no creo porque se están cebando en esta zona, no sé qué voy a hacer. Voy a tener que dejarlo todo».
Pese a tener dos perros, un pastor alemán y mastín con mezcla de collie, para vigilar al ganado, se ha visto obligado a tener que trasladar a los terneros de unos pocos días que le quedan a la Sierra, «con los terneros de unos meses, pero soy consciente de que me los van a matar».
Aunque reconoce que desde el ataque no ha vuelto a ver a los lobos, no se fía «porque veo al ganado extraño, no sé si por el susto o porque están por ahí todavía».
Y como siempre sucede, las ayudas que recibe por estos ataques no compensan en nada las pérdidas. «Cada ternera me cuesta 600 ó 700 euros y sólo voy a cobrar 300, pero además sólo de los animales que han aparecido muertos, de los que se los han llevado no voy a cobrar nada. Y de todos los heridos, los gastos del veterinario corren por mi cuenta, porque la Junta no paga nada. No entiendo esta Ley. Nos van a llevar a todos a la ruina», señala indignado.
(Fotos: Archivo)