La huelga de la vid en el Marco de Jerez, iniciada en la madrugada de este miércoles 19 cinco años después de la última convocatoria de paros totales en el sector, se dirige en exclusiva contra las bodegas asociadas de Fedejerez. Los sindicatos anunciaron que los trabajadores de las firmas bodegueras de Sanlúcar ajenas a la patronal -no es el caso de Barbadillo ni de Delgado Zuleta- quedan exentos de la convocatoria en virtud del acuerdo alcanzado con la asociación de manzanilleros artesanales, desde la que se asumen las reivindicaciones puestas encima de la mesa por los sindicatos.
Fedejerez no se pronuncia sobre la decisión de estas bodegas, a las que atribuye poco más del 4% de representatividad en el sector, de desmarcarse de la negociación colectiva, aunque lo lamenta.
HABRÁ paros totales de 24 horas y un mes de duración convocados por las centrales sindicales
El resto de empleados del sector -en total rondan los 900- está llamado a secundar los paros totales de 24 horas y un mes de duración convocados por las centrales sindicales, que en las próximas horas buscarán extender el acuerdo suscrito con los artesanos de la manzanilla a otras bodegas para eximirlas igualmente de la huelga, según recoge Angel Espejo en diariodejerez.es.
El foco está puesto en las grandes casas del triángulo de crianza que conforman Jerez, El Puerto y Sanlúcar, a las que los representantes sindicales apuntan como grandes artífices de la falta de acuerdo con la patronal -Fedejerez es el único interlocutor de la parte empresarial reconocido por la Junta para la negociación colectiva por su representatividad mayoritaria-.
Las partes hicieron un último esfuerzo entre la tarde del lunes y la mañana del martes para zanjar sus diferencias con la mediación del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla), pero el intento resultó fallido y se saldó sin avenencia, por lo que los sindicatos informaron horas después a los trabajadores en asamblea del mantenimiento de la convocatoria de huelga, a la que según un portavoz de la representación social, «nos vemos irremediablemente abocados por la postura de la patronal, dirigida por las grandes bodegas».
La federación de bodegas, por su parte, calificó ayer de «innecesaria e inoportuna» una convocatoria de huelga que implica «un perjucio serio para las empresas y los trabajadores, y que daña la imagen del sector». La convocatoria de huelga deja cierta sensación de «frustración» entre los negociadores de Fedejerez -representada por el despacho Garrigues-, que según el presidente de la federación de bodegas del Marco, Evaristo Babé, «lejos de bloquear la negociación como se ha dado a entender, persigue la modernización de un modelo, que ha fallado en los últimos treinta años para garantizar el futuro del sector y el empleo, así como la rentabilidad a nuevos inversores». Y todo ello «sin expropiar ningún derecho de los trabajadores», añadió.