La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha intervenido este lunes 17 en el Consejo Europeo de Ministros de Medio Ambiente que ha acogido el primer debate político sobre el paquete legislativo aprobado en julio por la Comisión para acelerar la transición hacia una economía baja en carbono y para dar cumplimiento al Acuerdo de París. García Tejerina ha destacado el apoyo de España a este paquete legislativo, “que da una señal clara al resto del mundo sobre cuál va ser el marco jurídico de la Unión Europea para cumplir con el compromiso adoptado en el Acuerdo de París”.
El paquete lo forman dos propuestas vinculadas entre sí, una sobre límites de emisión de gases de efecto invernadero en sectores difusos y otra sobre la inclusión de los gases de efecto invernadero y de los sumideros provenientes del uso de la tierra, cambio del uso de la tierra y selvicultura, en el marco de Clima y Energía al 2030.
“Ambas propuestas de Reglamento son clave para todos, al establecer el reparto del esfuerzo entre los Estados miembros que nos permite conocer el objetivo nacional de reducción de emisiones en los sectores difusos para el periodo 2021–2030, y también se establecen las reglas, las flexibilidades, las acciones correctivas, etc.”, ha señalado.
A juicio de la ministra, ambas propuestas dan respuesta a un reparto equilibrado y equitativo entre todos los países, que nos ayude a reducir las emisiones de los sectores difusos en un 30% respecto al año 2005 y en esa línea va trabajar España.
la ministra pide un esfuerzo «más realista, que no sólo tenga en cuenta los esfuerzos que ya se han realizado»
“Nosotros queremos que el esfuerzo sea más realista, no sólo que se tengan en cuenta los esfuerzos que ya se han realizado, sino también que se consideren otros sectores como la gestión forestal, donde hay capacidad de lucha contra el cambio climático”, ha asegurado la ministra. Se trata, ha añadido, de que estos sectores no se queden fuera y tengan los incentivos para que sean utilizados en las políticas de mitigación y adaptación al cambio climático.
García Tejerina ha recordado cómo la Unión Europea y, en particular, el comisario Miguel Arias Cañete, desempeñaron un papel muy relevante para alcanzar el Acuerdo del Clima de París, “y es importante que la Unión sea parte de este Acuerdo desde el principio”.
La ministra también ha destacado el hecho de que la ratificación por parte de la Unión Europea ha desencadenado la entrada en vigor del Acuerdo de París antes de lo esperado. De hecho, la actitud de la Unión Europea ha favorecido que países como Estados Unidos y China se hayan sumado al acuerdo. Ahora, la Ministra espera que la UE siga liderando a nivel internacional la concienciación y lucha contra el cambio climático.
García Tejerina ha asegurado que España está dispuesta a comprometerse con el objetivo de reducción en sectores difusos que se nos ha asignado en la lucha contra el cambio climático, y sumarse al esfuerzo de todos los Estados miembros, para cumplir así con los compromisos internacionales de la Unión Europea en relación con los objetivos de la Cumbre del Clima de París.
españa muestra su apoyo al proyecto de Conclusiones del Consejo sobre gestión sostenible del agua
Asimismo, nuestro país también ha expresado su apoyo al proyecto de Conclusiones del Consejo sobre gestión sostenible del agua, una declaración que persigue enmarcar el debate político que ha de orientar los principales desarrollos normativos que se sucederán a partir de 2017 en la UE: la propuesta legislativa sobre reutilización del agua que la Comisión Europea presentará a principios de 2017 y la futura revisión de la Directiva Marco del Agua que culminará en 2019.
El proyecto de conclusiones recoge las preocupaciones expresadas por España durante el proceso de negociación y, en particular, las menciones a la seguridad hídrica y a los aspectos tanto cuantitativos como cualitativos de la gestión del agua.
En este contexto se reconoce la singularidad que presentan la región mediterránea dentro de la UE y la importancia que en esta región desempeñan las infraestructuras tradicionales de regulación –en el actual contexto de adaptación al cambio climático-, así como las posibilidades que proporciona la reutilización como medida para abordar la escasez hídrica.
Por otro lado, se reitera, como había solicitado España, el reconocimiento de la Importancia de que la gestión de los recursos hídricos se base en la planificación hidrológica a nivel de cuenca para un uso sostenible del recurso.