ASAJA Extremadura ha decidido emprender acciones judiciales contra la Junta extremeña por las medidas aplicadas para erradicar la tuberculosis bovina. «no nos queda más remedio que iniciar el procedimiento contencioso administrativo, solicitando la responsabilidad civil subsidiaria de la Junta», ha señalado Angel García Blanco, presidente de esta organización a nivel regional.
De igual forma, ASAJA anima «a todos los ganaderos de Extremadura a que soliciten acciones por daños y que en caso denegatorio, se pongan en contacto con nosotros para iniciar el contencioso».
«la tuberculosis sigue campando a sus anchas por Extremadura y lo que es peor, estamos creando reservorios que pueden contaminar a toda España»
Para el dirigente agrario, «desgraciadamente se han cumplido todos los pronósticos y como hemos venido avisando, la Junta de Extremadura ha dado la espalda al sector ganadero de vacuno y continua su apuesta por el ‘desarrollo de la tuberculosis’ hasta límites insospechados».
En una comparecencia, ha reconocido que inicialmente la Consejera parecía apostar por la erradicación de la enfermedad, «atacando el principal vector de transmisión de la misma, cuál era la fauna salvaje infectada. Sin embargo, día de hoy y con los datos que tenemos, la tuberculosis sigue campando a sus anchas por Extremadura y lo que es peor, estamos creando reservorios de la enfermedad que pueden contaminar a toda España. Somos, después de Andalucía, con el 17,24 %, la región con peores índices de toda España, con un 12,23% a finales del 2015».
En concreto, ha destacado que hay zonas de Extremadura, como el Parque Nacional de Monfragüe, la zona de Valencia de Alcántara, Norte de Extremadura e Ibores, donde se roza ya y se supera el 20% de las explotaciones afectadas por tuberculosis.
enfado porque la junta asegura que «no ve acreditado que el daño ocasionado a la ganadería proceda de las especies cinegáticas»
De igual forma, el dirigente agrario se ha mostrado muy crítico con la postura que está manteniendo la Junta en cuanto a medidas para afrontar una solución a este problema. Así, ha incidido en que en las sucesivas mesas sobre la tuberculosis se acordaron adoptar una serie de medidas, «destacando como la principal de todas ellas, atajar la principal fuente de trasmisión cual es la fauna cinegética salvaje enferma y por ello se acordó que se autorizarían las acciones cinegéticas en modalidad de aguardos, esperas, batidas de ciervas, etc».
Sin embargo, la realidad no ha sido así y «cuando creíamos que iba a suceder y a bombo y platillo se publicó la Orden de Vedas, en la que concretamente se autorizarían acciones por daños, entre ellos los sanitarios con la mera solicitud, la realidad ha sido que donde dije digo, digo Diego”.
Y es que la Junta de Extremadura se desdice así misma y afirma que “no es posible acreditar que el daño ocasionado a la ganadería proceda de las especies cinegáticas, por lo que no se autoriza la acción cinegética solicitada».