La carne de vaca y buey gallega contará con una Indicación Geográfica Protegida (IGP) para controlar las condiciones de obtención del producto, tales como que los animales deben nacer, criarse, engordarse, sacrificarse y despiezarse dentro de la propia Comunidad.
Justamente este martes 9 se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una resolución de la Xunta por la que se da publicidad a la solicitud de registro de esta IGP, que la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, ha calificado como útil para preservar y poner en valor estas producciones.
se exige que «la carne de vaca y buey gallega deberá presentarse refrigerada, sin que pueda ser congelada a lo largo del proceso de obtención y comercialización»
En cuanto a las características del producto para que esté amparado por esta indicación geográfica, la Xunta ha explicado en un comunicado emitido a los medios de comunicación que «la carne deberá presentarse refrigerada, sin que pueda ser congelada a lo largo del proceso de obtención y comercialización».
Las vacas deberán ser hembras que hayan pasado, por lo menos, por un periodo de gestación, y el buey tendrá que haber sido castrado antes del año de vida y superar los 48 meses de edad antes del sacrificio.
En una visita a una explotación de carne vacuna en la localidad de Cospeito (Lugo), la conselleira de Medio Rural ha recordado que ya el pasado 22 de julio se publicó en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la solicitud de inscripción en el registro comunitario de esta IGP.