Se prevé un agrio debate en la próxima reunión del Consejo General de Organizaciones Interprofesionales Agroalimentarias que se reúne este jueves 28 de julio en Madrid a instancias del polémico Director General de la Industria Alimentaria, Fernando Burgaz, para decidir sobre el reconocimiento oficial como interprofesional nacional para la organización Hortiespaña.
De hecho, la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport), junto con la federación nacional FEPEX y las organizaciones representativas de la producción hortícola en Comunidad Valenciana (Fexphal) y Canarias (Fedex y Aceto) ya han reiterado al Ministerio de Agricultura español su oposición frontal a esta iniciativa «que no reúne el mínimo consenso exigible a un proyecto de tal naturaleza, incumple los requisitos exigidos por la normativa de aplicación y acabará gravando con tasas a las empresas y alterando de forma artificiosa la representatividad en el sector hortícola español”, ha declarado el Presidente de Proexport, Juan Marín Bravo.
Detrás de estas organizaciones hay 1500 empresas y cooperativas agrarias, así como más de 200.000 trabajadores.
La entidad Hortiespaña se creó hace apenas un año en Almería y ya desde entonces Proexport alertó al Ministerio de que lo hacía sin reunir el consenso de la producción y comercialización española.
critican que desde el Magrama «se haya desoído hasta ahora tantas voces en contra» de Hortiespaña
De hecho, a fecha de hoy, ni siquiera aparece inscrita todavía en el Registro Nacional de Asociaciones y en este tiempo, en ella tampoco se han integrado ni varias organizaciones profesionales agrarias que agrupan a la mayoría de agricultores, como COAG y ASAJA, ni la distribución alimentaria nacional.
Marín Bravo ha señalado que “a pesar de la posición en contra de la práctica totalidad de regiones no andaluzas productoras de cultivos tan relevantes como tomate, pimiento o melón bajo plástico y de sus principales organizaciones representativas, sorprende que Burgaz haya desoído hasta ahora tantas voces en contra, propiciando con su actitud y la de quienes impulsan Hortiespaña que se rompa la paz de un sector tan relevante como el hortofrutícola, que hasta ahora siempre había resuelto con notable éxito sus retos y problemas con el mayor consenso y colaboración entre todas las zonas productoras”.
Marín señala asimismo que en este último año, Proexport, ha mantenido varias reuniones y discretas conversaciones con directivos de COEXPHAL, la organización almeriense que auspicia a Hortiespaña, «para intentar evitar por todos los medios cualquier confrontación y tender la mano al diálogo».
pulso entre las comunidades autónomas y mediación de murcia para hacer cambiar las posturas
En ellas Proexport «solicitó que la interprofesional tuviese únicamente un ámbito territorial andaluz, en consonancia con su base social real, que se respetase la opinión e independencia de los productores no andaluces y que se huyese en asunto tan importante de cualquier personalismo y de cualquier injerencia de entidades con intereses económicos en el sector». De poco ha servido, pues Coexphal y sus entidades vinculadas (Ecohal, Aproa y Hortyfruta) han seguido adelante con el proyecto, provocando así la polémica y la división en el sector.
Incluso, Adela Martínez-Cachá, Consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente de la Región de Murcia, ha tenido que salir en defensa del sector hortícola murciano ante el rumbo que está tomando el asunto. En carta reciente dirigida a la ministra de Agricultura, a la que ha tenido acceso Proexport, ha señalado que el reconocimiento de Hortiespaña “pudiera comprometer decisiones futuras que afecten a producciones murcianas de diversos cultivos (bajo invernadero y al aire libre) en cuestiones como la extensión de normas o la posible imposición de cuotas o cánones a nuestros productores, por citar algunos ejemplos”.
La Consejera ha sido muy clara y contundente al manifestar que “un proyecto de esta naturaleza nunca debería ser impulsado o amparado por el Ministerio sin el consenso previo de todas las partes. (…) Flaco favor haríamos al sector hortofrutícola nacional, si en lugar de fomentar su unidad y competitividad provocásemos el choque entre distintas zonas productoras o circunscripciones económicas que comparten cultivos similares, pero presentan características diferenciadas en su forma de producción y comercialización”. PROEXPORT confía en que su decidida mediación contribuya a adoptar una decisión sensata por parte de Ministerio y recuperar el consenso perdido.
las razones de proexport para que no se reconozca a hortiespaña como la interprofesional nacional del sector
Entre las razones señaladas por PROEXPORT para solicitar al Ministerio que no se reconozca a Hortiespaña como interprofesional nacional se resumen las siguientes:
La clara falta de homogeneidad productiva y comercial entre las zonas productoras o “circunscripciones económicas” de los distintos productos contemplados en sus estatutos, cuestión imprescindible en la normativa de aplicación UE. (Existen notables diferencias en los cultivos de tomate o pimiento en Almería respecto a Murcia, Alicante o Canarias. Así por ejemplo, los informes de la UE señalan que como consecuencia de ello las cotizaciones de tomate en Almería de enero a mayo de 2016 fueron un 36% inferiores a las registradas en Murcia).
La deficiente justificación de la representatividad sectorial de los promotores de la interprofesional (asignación de porcentajes de representación entre organizaciones promotoras sin soporte oficial alguno y basados únicamente en declaraciones de parte,…).
La oposición de los asociados de Proexport en Murcia, Almería y Alicante a tener que someterse a las posibles normas de producción, calidad, medio ambientales o extensiones de norma que se dicten desde dicha interprofesional o a sufragar otras actuaciones con cánones específicos y obligatorios determinados desde la mayoría productiva de Andalucía en ciertos cultivos (Ej.: las sanciones que impone la Ley por no pagar dichas cuotas pueden oscilar entre 3.000 euros y 3 millones de euros).
La alteración de la interlocución institucional con la administración nacional y europea que podría derivarse de dicho reconocimiento y las consecuencias negativas que ello podría tener para los intereses de los productores no andaluces afectados.
La falta de consenso entre las distintas zonas productoras hortícolas, que podría propiciar graves disensiones dentro del sector, lo que en modo alguno desea Proexport. Apostamos siempre por la cooperación voluntaria y amistosa, no por la imposición.