Una rara enfermedad está afectando a ocho de cada diez reses en el sureste y norte de Nicaragua, según un estudio presentado este martes 5 por un organismo internacional de desarrollo económico.
El estudio, elaborado por TechnoServe en Nicaragua -que apoya a los productores a mejorar sus capacidades empresariales en más de 20 países del mundo-, junto con expertos de la Universidad Estatal de Colorado (EE.UU.), demostró que la mayoría del ganado en las zonas investigadas es afectado por rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR, por sus siglas en inglés).
«Es una enfermedad poco conocida entre nuestros productores. El interés de nosotros es que se conozca más, así como las condiciones de los hatos, y que se pueda trabajar para combatirlas», explicó el director de la investigación, Ignacio Vélez, a periodistas.
Los resultados de dicha investigación muestran que de 1.020 muestras estudiadas en la zona sureste de Nicaragua, el 83 % dio positivo a IBR, y de 1.077 en la zona norte, un 79 % arrojó positivo a la misma enfermedad, cuyos síntomas son confundidos con dolencias pasajeras simples.
El norte y sureste de Nicaragua son dos de las cuatro zonas ganaderas del país, con una producción de casi el 40 % del ganado bovino del país centroamericano, que cuenta con un hato de unas 5,1 millones de reses, según datos oficiales.
HASTA EL MOMENTO, no ha causado un aumento en la mortalidad ni ha impedido el consumo de carne de los ejemplares enfermos
Otra enfermedad poco conocida en Nicaragua, detectada por el estudio, fue la diarrea viral bovina (BVDV), que afecta a un 47 % del ganado en el sureste y al 33 % en el norte.
El estudio también reveló que el 41 % del ganado del sureste sufre leucosis bovina enzoótica (BLV, una variedad de leucemia), y el 29 % padece esta enfermedad en el norte de Nicaragua.
La baja producción y el aborto están entre las consecuencias de estas enfermedades, que hasta ahora tienen difícil diagnóstico a nivel local, según el estudio, aunque no ha causado un aumento en la mortalidad ni ha impedido el consumo de carne de los ejemplares enfermos.
La investigación servirá para fortalecer algunos laboratorios de Nicaragua, entre ellos el estatal Instituto de Sanidad Agropecuaria (IPSA), cuyos funcionarios recibieron entrenamiento y reactivos para detectar las enfermedades estudiadas, afirmó Vélez.
La investigación fue ejecutada en el marco del proyecto Ganadería Empresarial, por Technoserve, en colaboración con la Asociación de Ganaderos de Matagalpa (norte), la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (Uraccan), con el apoyo de la Universidad Estatal de Colorado, y el auspicio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
La carne bovina es uno de los principales productos de exportación de Nicaragua, según cifras oficiales. La actividad agropecuaria representa un 18 % del producto interno bruto (PIB) de Nicaragua, que cerró en 11.805,6 millones de dólares (unos 10.664 millones de euros) el año pasado, según datos oficiales.