Fermín Sánchez Navarro / Director General de GRUVENTA
El sector de la fruta es uno de los más importantes de la economía agroalimentaria murciana, y posee una extraordinaria dimensión internacional, que ha ido consolidando con el paso de las décadas, situándose en uno de los más importantes para la economía de nuestra Región de Murcia.
Atendiendo a los datos facilitados por el sector, en la Región de Murcia la fruta de hueso ocupa una superficie total de 25.000 hectáreas, que el año pasado arrojó 500.000 toneladas entre melocotón, paraguayo, albaricoque, nectarina y ciruela. Además, este sector generó empleo a más de 20.000 personas.
Su dimensión exterior es impresionante, pues además de tener presencia las exportaciones de frutas en la Unión Europea, se ha posicionado perfectamente en otros mercados como los Países de Este o Emiratos Árabes. Si bien es cierto, que el gran reto que tiene actualmente los actores del sector, es consolidarse en los mercados asiáticos, cuestión que en breve será realidad gracias a los esfuerzos realizados por FEPEX especialmente por la asociación APOEXPA, impulsora del protocolo con China, y el Ministerio de Agricultura, que harán posible que nuestra fruta de hueso esté en el citado mercado.
Pero, junto a su internacionalización visible para todo el mundo, el sector de la fruta murciana tiene que trabajar con más intensidad en otros aspectos de gran relevancia como es el caso de una potente imagen de marca y una apuesta real y contundente por las nuevas tecnologías, tal y como sí han hecho otros países como la gran potencia frutícola que es actualmente Chile.
No podemos olvidarnos tampoco de otros factores de enorme importancia como es el caso de la ordenación y gestión eficaz de la oferta, unido también a fomentar con mayor fuerza el consumo en el mercado nacional, unido a trabajar en desarrollar la agrupación de la oferta, ya que es un sector que necesita tener mayor capacidad de negociación en los circuitos internacionales de distribución, ese es nuestro gran reto actualmente.
Nos queda todavía mucho por trabajar en el sector de la fruta, pero es indudable que tenemos la obligación de hacer del mismo un sector más competitivo y dinámico, para que podamos continuar abanderando la economía no solamente de nuestra Región sino de toda la geografía española.