El sector del avícola de carne espera que este verano haya un «fuerte consumo» de pollo asado, principalmente en las zonas costeras del Mediterráneo y el Atlántico sur peninsular, por las previsiones de incremento del turismo en los meses estivales.
Así lo asegura en declaraciones a Efeagro el director general de Propollo, Ángel Martín, quien recuerda que el pollo se consume «mucho más» en verano que el resto del año, especialmente asado, aunque también frío o combinado con ensaladas.
El ritmo de consumo es creciente también porque el pollo cada vez se vincula más con la dieta española
Según Martín, la principal demanda se sitúa entre mediados de julio y finales de septiembre y remarca que en esta época la carne de pollo destinada a asar crece entre un 10 y un 15 % respecto a los otros meses.
El turista extranjero que viaja a la costa es un «gran demandante» del pollo asado español, más pequeño que el de sus países, pero también lo es el turista nacional, que suele decantarse por este producto en las comidas diarias que hace durante su descanso estival.
El ritmo de consumo es creciente también porque el pollo cada vez se vincula más con la dieta española, subraya.
Martín recuerda que el pollo consumido en verano es más pequeño que el del resto del año porque los animales comen menos y beben más agua, un aspecto que viene bien a la hostelería ya que permite voltearlos en los múltiples asadores distribuidos por toda la costa.
La demanda es tal que algunos emprendedores sólo se dedican a asar pollos en verano y cierran el resto del año para dedicarse a otras labores, según el director general de Propollo.
En el resto de España, la demanda también sube en estos meses aunque normalmente para su consumo en el hogar y, aunque fundamentalmente se elabora asado, se toma también en filetes a la plancha, para ensaladas o alas de pollo fritas.
las ventas en un sólo puesto de la costa malagueña puede incrementarse un 30% sólo en verano
El propietario del asador «El pollo flamenco» de Arroyo de la Miel (Benalmádena. Málaga), Carlos Miranda, lleva 20 años en el negocio y asegura que la demanda sube «bastante» durante estos meses. Calcula que las ventas repuntan un 30 % respecto al resto del año en esta zona de la costa malagueña.
El gerente del asador «El Papelón» de Barbate (Cádiz), Pedro Rodríguez, apunta que, aunque el «rey» es el pescado, el consumo de pollo asado sube considerablemente hasta septiembre.
Rodríguez incide en que tanto el turista nacional como el internacional son grandes consumidores de estos productos en estas fechas.
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