El número de parados en el sector agrario se situó en 188.634 personas al finalizar el pasado mes de junio, lo que representa una subida del paro agrícola del 0,22 % (410 personas) respecto al mes de mayo y una bajada del 6,83 % (-13.822 personas) respecto al mismo mes de 2015.
Según los datos publicados este lunes 4 por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el desempleo agrícola aumentó en Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia, Navarra, País Vasco, La Rioja, Ceuta y Melilla y registró una bajada mensual en el resto de las autonomías.
Andalucía es la autonomía con mayor número de personas que se han visto afectadas por el paro agrícola, con 78.826 personas y un incremento de 5.486 desempleados en relación al mes anterior; le sigue Castilla-La Mancha, con 18.303 y una bajada mensual de 1.283 desempleados.
En general, el número de desempleados registrados en los servicios públicos de empleo disminuyó en junio en 124.349 personas y se sitúo en 3.767.054, la cifra total de parados más baja desde septiembre de 2009.
CCOO denuncia el «volumen insostenible» de empleo sumergido en la agricultura
Por su parte, CCOO de Industria ha denunciado que los datos del paro «vuelven a ocultar un volumen insostenible» de economía sumergida en el sector agrario, así como la «desaceleración» que registró el empleo en el último año.
Según ha recordado en un comunicado, el desempleo agrario subió en junio respecto al mes anterior en 410 personas, un +0,22 %, lo que dejó el número de personas en paro en 188.634.
En el último año, esta cifra se redujo en 13.822 trabajadores y trabajadoras, un -6,83 %, pero la caída fue un 1,34 % inferior a la de mayo de 2015, según ha concretado en el comunicado.
Son seis las comunidades donde el desempleo agrario se incrementó en junio: Andalucía (5.486 personas), Comunidad Valenciana (96), Murcia (418), Navarra (53), Euskadi (36) y La Rioja (290). En la comunidad andaluza, el aumento del 87,4 % se debe al descenso de la actividad en el cultivo de la fresa en Huelva.
Para el sindicato, los datos publicados reflejan un descenso en once comunidades autónomas, fundamentalmente en zonas y territorios con fuerte presencia de campañas de recolección de fruta dulce y de labores propias de la época del viñedo».