EFE.- Así se desprende del informe realizado por los técnicos de la Oficina Comarcal Agraria, dependiente de la delegación provincial de Agricultura y Medio Ambiente, según ha informado hoy la Junta en una nota de prensa.
La evaluación de los daños se ha llevado a cabo en las localidades conquenses de Las Pedroñeras, El Provencio, Las Mesas, Rada de Haro, Villaescusa de Haro, Belmonte y Mota del Cuervo, según ha indicado el delegado del ramo en Cuenca, Rodrigo Molina.
En concreto, el informe estima que se han visto afectadas unas 7.000 hectáreas de viñedo, aproximadamente 700 hectáreas de ajo y unas 520 hectáreas de leguminosas, todas ellas con diversos grados de afectación.
Por el contrario, en el caso del cereal no se han detectado daños de consideración, sino que, dado el estado vegetativo, las últimas lluvias han resultado beneficiosas, ha indicado la Junta.
Después de que se produjeran las intensas tormentas, el delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Valiente, y el subdelegado del Gobierno en la provincia, Julio Magdalena, visitaron algunas de las zonas afectadas con el objetivo de ir de la mano de cara a la tramitación de los expedientes de ayuda.
Al día siguiente, el martes 10 de mayo, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó dos líneas de ayudas dirigidas a paliar los daños en las cosechas perjudicadas por la tormenta de granizo.
Una primera línea de carácter financiero, por la que el Gobierno regional asumirá los costes financieros de las operaciones que formalicen agricultores y cooperativas.
La segunda medida está dirigida de forma específica al viñedo, a la que podrán acogerse los titulares de aquellas parcelas afectadas por el pedrisco en más de un 70%.
El pasado 11 de mayo, la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios (Agroseguro) informó de que las tormentas de pedrisco afectaron a 12.715 hectáreas de cultivos en Castilla-La Mancha, que fue la región más afectada del país, de las que 8.811 hectáreas correspondieron a explotaciones de uva de vino.