El 90 por ciento se corresponde con aceitunas de variedades españolas, aunque en los últimos años también han iniciado la distribución mundial de variedades autóctonas procedentes de países como Perú, Chile, Turquía, Egipto, Grecia o Marruecos, y de California (Estados Unidos).
Apuesta por la innovación, con aceitunas rellenas de fruta
La empresa también ha creado un departamento de innovación con "importantes resultados en la aceptación de las aceitunas rellenas de fruta". Gutiérrez destaca ha destacado también la exclusiva de la distribución en Holanda de las aceitunas rellenas de higos, "que gustan mucho en este país".
Han logrado también un maridaje para las rellenas de kiwi, pomelo, piña, coco, ciruela, melón o jengibre, entre otras. "Las principales marcas de España nos piden que les envasemos este tipo de aceitunas rellenas, que son únicas", ha precisado.
Se trata de aceitunas de la variedad gordal, que son mucho más gruesas de lo normal y cuyo proceso de relleno se hace de forma manual en la fábrica que tienen en Ciudad Rodrigo. "Esto ha roto por completo el concepto de la aceituna, ya que hemos sido capaces de mezclar sabores dulces y salados", ha insistido el gerente.
Miroliva nació en el año 1972, cuando el padre de los cuatro hermanos que regentan ahora la empresa, Justo Gutiérrez -que llegó a Ciudad Rodrigo desde Acebo (Cáceres)- decidió ir vendiendo aceitunas por las casas.
"Como le fue muy bien, pues un día se trajo de la provincia de Cáceres, con la ayuda de mi madre, Carmen Acuña, once barriles de aceitunas, cada uno de cuatrocientos kilos, que luego distribuyó por toda la comarca de Ciudad Rodrigo.
Además de aceitunas, también distribuyen todo tipo de encurtidos por diferentes países, caso de los altramuces que han llevado hasta Irán, ha concluido.