Como parte de su formación, inició su carrera profesional como vendedor en El Corte Inglés, trabajo que compatibilizó con sus estudios universitarios.
En 2000 se incorporó a los servicios centrales de El Corte Inglés en Madrid, donde trabajó en distintas áreas y adquirió conocimientos del funcionamiento general del grupo. En 2001 se trasladó a Portugal para colaborar en la puesta en marcha de la filial de la empresa en ese país y del primer centro de El Corte Inglés en Lisboa, y durante los cinco años siguientes participó en el desarrollo de nuevos centros.
En 2006 se inauguró el centro de El Corte Inglés en Oporto, de cuya dirección se encargó. Dos años después, en 2008, Dimas Gimeno regresó a los Servicios Centrales de la empresa en Madrid y posteriormente se incorporó a la Dirección de Ventas.
En 2009 fue nombrado miembro del Patronato de la Fundación Ramón Areces y en 2010 consejero de El Corte Inglés, cargo que desempeñó hasta su designación como consejero director general de la empresa, hace un año.
El final de un modelo de innovación y de cómo afrontar una crisis
El presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, era un empresario muy preocupado por la calidad y la innovación como factores para que el grupo empresarial hiciera frente a las dificultades que plantea el futuro.
En su última intervención ante la junta de accionistas, a finales de agosto, Isidoro Álvarez puso de manifiesto que continúan existiendo dificultades, pero se mostró confiado en que se pueden superar "con dedicación, con una oferta dinámica y competitiva, con atención esmerada al cliente y con la identificación de nuestro grupo con la calidad".
También apostaba por superar esos obstáculos poniendo énfasis en mejorar el servicio, el surtido, la innovación, la eficiencia y la garantía.
Álvarez transmitió a los accionistas que El Corte Inglés es una empresa "con capacidad para afrontar el futuro que, ejercicio a ejercicio, ha aumentado su patrimonio, ha conservado sus cuotas de mercado y dispone de una alta fidelidad a sus clientes".
En su opinión, las iniciativas puestas en marcha, desarrolladas o completadas en el último ejercicio demuestran que El Corte Inglés es una empresa dinámica, creativa, capaz de innovar y de hacer frente con imaginación y esfuerzo a las necesidades de sus clientes.