EFE.- En un comunicado los secretarios regionales de UPA y COAG Agustín Rodríguez y Miguel López, respectivamente, han señalado hoy que «no dan la reforma por cerrada ni en cuanto al modelo de ayudas ni en cuantía», ya que cifran en 600 millones el dinero que Andalucía dejará de ingresar.
Tras la conferencia sectorial, en la que se abordó ayer en Madrid el modelo definitivo de ayudas PAC, ambos dirigentes agrarios han coincidido en denunciar la falta de transparencia del proceso de diseño de la PAC en el ámbito nacional, además del «criterio político que ha condicionado el reparto de los apoyos, por encima de los aspectos objetivos, técnicos y profesionales».
En este sentido, han explicado que Andalucía es la única región que pierde en términos generales, y esa merma es de casi 577 millones de euros.
Además, han alertado de que todas las decisiones relacionadas con el reparto de los apoyos son «lesivas para los intereses de Andalucía y castigan al modelo social y profesional que es mayoritario en esta comunidad autónoma».
Así, por ejemplo, en el vacuno de leche se prima al ganado situado en zona de montaña (favoreciendo a la cornisa cantábrica) y se aplica un recorte de los pagos a partir de las 100 primeras vacas -degresividad-.
Igualmente, UPA y COAG han reclamado que se pongan límites a las ayudas para procurar un reparto más social, pero no se ha aplicado, excepto para un sector, el girasol, con lo que «de nuevo esta región sale perjudicada porque tiene importantes extensiones de este cultivo que podrían verse beneficiadas».
Según ambas organizaciones, lo mismo ocurre a la hora de establecer los criterios para las ayudas asociadas a determinados sectores como la remolacha, ya que se va a tener en cuenta la producción, lo cual favorece a la zona norte y perjudica a Andalucía, que tiene más superficie.
Sin embargo, en tomate de industria se va a considerar la superficie, con lo que pierde Andalucía, que es la región con mayores rendimientos.