En el caso del ataque de los lobos, la organización agraria denuncia que este hecho "vuelve a demostrar una vez más la enorme presión que sufren los ganaderos debido al alto número de lobos que están asentados en la provincia de Ávila, lo que pone de manifiesto la necesidad de cumplir con los cupos de lobo establecidos por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, y de ejercer un verdadero control sobre la población de lobos asentados esta provincia".

     Por otro lado, el propietario de las cabezas de ganado afectadas, por un rayo Miguel Ángel Alegre, reconcoe a Efe que todo sucedió en cuestión de unos segundos. "Empezó a llover fuerte y luego, al aflojar el agua, cayó un chispazo en un árbol que provocó como una especie de marea y el ganado cayó al suelo como asfixiado", ha relatado el ganadero antes de asegurar que nunca antes había presenciado algo así.

     Como consecuencia del suceso, Alegre ha perdido 129 cabezas de caprino de un total de 500 que poseía con destino a leche y carne.

     El ganadero se ha puesto en contacto con la oficina veterinaria de la Junta de Extremadura y con el seguro. "Espero que me puedan ayudar en algo porque el destrozo es muy importante", ha lamentado.

(Foto: Archivo Recurso)

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