EFE.- Así lo ha explicado esta tarde a los medios tras participar en la jornada "¿Qué Política Agrícola Común después de 2013?; el Parlamento decide", organizado hoy en Lleida por el Parlamento Europeo, en el marco de la Feria de St. Miquel.
Puxeu ha cuantificado la ficha anual de fondos agrícolas para España en 6.400 millones de euros.
La jornada se ha celebrado esta mañana en el Parque Científico y Tecnológico Agroalimentario (PCiTAL) para continuar esta tarde en el Palacio de Congresos de Lleida, con la presencia del alcalde de Lérida, Àngel Ros, y del responsable de Relaciones Exteriores de la Consejería catalana de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Rural, Joan Mir.
A pesar de que algunos ponentes dijeron hoy que la reforma plantea un recorte para la PAC sobre el 9 %, Puxeu ha destacado que la PAC tendrá dotación similar y que se prevén nuevas partidas que se sumen a las tradicionales ayudas directas y al desarrollo rural.
Entre ellas, se refirió a los fondos para investigación y desarrollo agrario y agroalimentario, para compensar a los sectores afectados por los acuerdos de asociación con terceros países.
Para el secretario de Estado, la PAC debe fortalecer las organizaciones de productores, mejorar la capacidad de interlocución en la cadena alimentaria y luchar contra la volatilidad.
Sobre el nuevo sistema de ayudas, ha precisado que el Gobierno no aceptará menos presupuesto y que rechazar la "tasa plana" o "café para todos" planteada, mientras que el componente medioambiental de la PAC no debe suponer un conflicto entre agricultura y medio ambiente.
La diputada de la Comisión de Agricultura y Desarrollo rural del Parlamento Europeo, Esther Herranz, del Partido Popular Europeo, ha asegurado hoy que la reforma de la PAC es "preocupante" para el sector agrario porque habla sobre "dinero virtual" que sólo se dispondría en momentos puntuales de crisis pero que no incluyen los presupuestos y que requieren de decisiones unánimes del Consejo.
Herranz ha precisado que no se sabe aún qué terrenos serán elegibles para poder cobrar las ayudas PAC, qué producciones se primarán o cuál será el "sobre nacional" que llegue a España, debate que debe abordar el nuevo Gobierno que salga de las urnas el 20N.
Asimismo, Herranz ha defendido que la nueva Política Agraria Común (PAC) cuente con mecanismos de gestión de mercados y respuesta rápida frente crisis y recoja la reciprocidad de las importaciones.
Ha mostrado su preocupación por lo que ocurra con la ganadería en la nueva PAC y, especialmente, con los profesionales españoles que no disponen de pastos naturales y porque no se sabe si este sector podrá recibir el pago "greening" o "verde", pese a que puede implicarse en la producción de biogás o compost.
Para la diputada de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, Iratxe García, por primera vez la Eurocámara "se sentará" junto al Consejo y la Comisión para diseñar la nueva PAC.
García ha resaltado que se trata de una política estratégica para la UE, con nuevos retos como los medioambientales.
Ha puntualizado que la nueva PAC debe garantizar el futuro del sector agropecuario, rentas dignas e instrumentos de mercado que les protejan frente a la volatilidad de los precios.
Respecto a la ganadería, ha valorado que el Grupo Socialista ha logrado incorporar en los textos de reforma el concepto de ganadería mediterránea, con singularidades respecto a la continental.
La nueva PAC hará una redistribución de la ayudas más justa, primará al agricultor y ganadero que desarrolle servicios públicos y que fomente el empleo, según ha destacado.
El diputado catalán del Parlamento Europeo de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa, Ramón Tremosa, ha valorado que la nueva PAC introduce el concepto de "greening" o componente ambiental para cobrar las ayudas, que beneficiará a Cataluña, con una tercera parte de su superficie en espacios protegidos.
El diputado de los Verdes-Alianza Libre Europa, Raúl Romeva, ha defendido que la nueva PAC tiene el reto de favorecer el acceso a la alimentación, luchar contra los efectos del cambio climático o dar respuestas a los productores frente a las importaciones de terceros países sin los mismos condicionantes que el sector europeo.