De esta forma se pretende evitar que los viticultores paguen por la uva que se destina a otros usos, como los vinos blancos de la Tierra de Cádiz o la venta del vino del año fuera del Marco, equiparándose así el canon de la uva al de las bodegas, cuyo pago hacen efectivo después de venderse el vino.
Una medida inicialmente sólo para esta campaña
En virtud del acuerdo de pleno, que tendrá aplicación únicamente en la presente campaña, la aportación de los viñistas la determinará su declaración de cosecha, en la que se indica la cantidad concreta de uva calificada de cada vendimia, mientras que la de los viticultores que entregan su producción en las cooperativas se devengará en el momento en el que el mosto pase de la bodega de elaboración a la crianza como vino de Jerez., según recoge Angel Espejo en diariodejerez.es.
Según los cálculos de la institución jerezana del vino, con una cosecha estimada para la presente vendimia de 55 millones de kilos, la recaudación por el canon de la uva podría rondar esta campaña los 285.000 euros, a los que se sumaría otro medio millón de euros de la aportación de las bodegas por las ventas de los vinos de Jerez.
En consecuencia, el presupuesto para promoción extraordinaria dentro de los planes sectoriales –las campañas del sherry en sus principales mercados de destino– ascendería a 785.000 euros, lo que supondría un incremento del 50% sobre la partida inicialmente prevista con la aportación de las bodegas.
La idea del Consejo Regulador, explicó su director general César Saldaña, es llegar a duplicar esta cantidad, hasta superar los 1,5 millones, a través de las subvenciones para la promoción de la OCMdel vino que gestionan organismos públicos como el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) y la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda).