Ruiz Escudero ha señalado que este proyecto responde a una necesidad específica del sector, "que precisa de un material vegetal propio y adaptado a las condiciones ambientales de la región madrileña", ya que hasta ahora los clones que se comercializaban en Madrid en el caso de la variedad Moscatel de grano menudo eran de origen francés, italiano o del norte de España.
Gracias a este proyecto, los viveristas, viticultores y bodegueros contarán con clones seleccionados, es decir, aquellos que tras ser sometidos a un exhaustivo estudio presenten las mejores características: que sean de brote tardío para que nos les afecten las heladas y sean resistentes a las enfermedades propias de la variedad.
Impulsar la reintroducción de esta calidad de vinos
Así se mejorarán los Vinos de Madrid y se fomentará la reintroducción de esta variedad, "origen de vinos de gran calidad pero que se encuentra en claro riesgo de extinción en Madrid por su vulnerabilidad".
"La oportunidad del sector vitivinícola madrileño radica en la diferenciación y personalización de sus caldos, para lo cual la labor de conservación de las variedades de uva autóctonas resulta un pilar esencial", ha insistido el viceconsejero.
Sólo así, ha continuado, se podrá optimizar la calidad de las producciones, permitiendo a los vinos madrileños diferenciarse del resto de la oferta existente y garantizar la sostenibilidad tanto económica como ambiental del sector.