EFE.- Badiola ha reconocido en declaraciones a Efe que a los profesionales les «preocupa la normativa, que aún deja que desear, porque no es unificada» y ha recordado que en cuatro regiones la vacunación no es obligatoria, lo que ha catalogado como «un grave error».
También ha mostrado la preocupación de los veterinarios por los plazos en la administración de la vacuna y ha defendido el que sea también unificada y se aplique cada año.
«Es un tema de estrategia de salud pública y de obligación sanitaria para prevenir situaciones que van a ocurrir y se van a repetir», ha vaticinado.
Así lo ha aseverado con motivo de una jornada celebrada en Toledo sobre ‘Pasado, presente y futuro en el abordaje de la zoonosis: rabia’, al cumplirse un año de la detección de un perro rabioso en Toledo que entró en la península procedente de Marruecos.
«Los patógenos no entienden de fronteras y tampoco de movimientos de personas o animales, y pedimos vacuna anual para perros, gatos y hurones, un animal de compañía y susceptible a la rabia», ha refrendado Badiola.
Ha dicho estar convencido de que «se volverá a dar» algún nuevo caso porque «es muy difícil» controlar el tráfico de perros de raza, y más dentro de una Europa sin fronteras, que llegan en especial de países del Este, como Rusia, Rumanía, Bulgaria o Ucrania, «en número muy elevado, en algunos casos con controles muy deficientes y con la documentación nada clara».
Además, ha citado a la mayoría de países del Magreb y también a Ceuta y Melilla, donde «se dan casos de rabia todos los años» ha apuntado, por lo que, ha reafirmado Badiola, «hay que tomarse muy en serio la rabia porque Europa y España no se pueden permitir el lujo de posibles casos de rabia en el futuro».
«España ha olvidado la rabia, pero estamos rodeados de países en donde es una enfermedad endémica, y con esta jornada refrescamos la experiencia de Toledo, que se hizo bien y pueda valer para otras comunidades que pudieran tener un problema semejante, y al tiempo reflexionamos sobre la ocurrido», ha concluido Badiola.
El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha explicado que la clave en la satisfactoria resolución del caso importado de rabia del año pasado, enfermedad que llevaba erradicada en España 35 años, fue «la colaboración».
«Fue una crisis importante que afortunadamente se resolvió gracias al trabajo, coordinación y protocolos puestos en marcha por parte de los profesionales sanitarios» dentro de un «trabajo multidisciplinar», entre administraciones públicas, fuerzas del orden o veterinarios, ha resaltado Echániz.
A su juicio, «hay que aprender la práctica bien hecha y sacar conclusiones, y con esta jornada se pone en evidencia que hay crisis en una sociedad moderna, desgraciadamente, y que la solución es ver como somos capaces de dar respuesta eficaz y hacerlo bien».