EFE.- El Plan de Acción de Lucha contra la Descertificación y Sequía en Honduras fue inaugurado por el viceministro hondureño de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas, Carlos Fasquel, y la representante de la FAO, María Julia Cárdenas.
«Este plan va a trazar estrategias para minimizar y mitigar los daños que se están produciendo por este cambio y para evitar que otras áreas que no están en esta condición puedan enfrentar ese ciclo», dijo Cárdenas tras inaugurar el proyecto.
Agregó que mediante el programa de mitigación se pretende reducir el impacto de la sequía en las comunidades del Corredor Seco, que comunica parte de la región suroccidental con el centro de Honduras, país donde la pobreza afecta al 65 % de sus 8,5 millones de habitantes.
Cárdenas subrayó que si el gobierno hondureño no toma las medidas necesarias y utiliza prácticas adecuadas en la producción de granos básicos podría «enfrentar una inseguridad alimentaria».
No obstante, indicó que en Honduras «hambruna no hay» pero sí existen «familias en condición de inseguridad alimentaria porque no tienen acceso a los alimentos».
La funcionaria de la FAO abogó porque el Gobierno hondureño trabaje en «concienciar» a la población sobre la importancia de la seguridad alimentaria.
El viceministro hondureño, por su parte, indicó que el programa es «un instrumento de política multisectorial» que pretende reducir el impacto de la sequía en el país centroamericano.
Destacó que el programa incluye proyectos de riego, reforestación, rehabilitación de suelos, educación ambiental y otras actividades.
La sequía afecta a alrededor de 137 municipios hondureños de los departamentos de Choluteca, Valle (sur); Francisco Morazán, La Paz (centro), El Paraíso, Olancho (oriente); Intibucá, Santa Bárbara y Lempira, (occidente) y Yoro (norte), según un comunicado de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas.