EFE.- De estas siete personas, dos hombres y una mujer han sido detenidos, mientras que los otros cuatro han sido imputados no detenidos, ha informado el instituto armado, que ha detallado que cuatro son vecinos de la localidad jienense de Frailes y los otros tres de los municipios granadinos de Padul y Gójar.
A los tres detenidos además se les ha imputado el delito de pertenencia a grupo criminal y a uno de ellos, considerado el cabecilla, también se le ha imputado el delito de tenencia ilícita de armas, ya que carece de licencia para poder poseer armas de ningún tipo.
Sin embargo, la Guardia Civil ha decomisado en su domicilio dos rifles, una escopeta de caza y un silenciador para uno de los rifles.
En esta operación se han realizado seis registros domiciliarios en Frailes en los que ha sido intervenidos seis escopetas de caza, dos rifles, un silenciador, dos miras telescópicas, un visor nocturno, una cámara de vigilancia y visión nocturna, varios cuchillos de monte y un trípode estabilizador para rifle.
A todo ello se suman linternas, munición de varios calibres para las armas intervenidas, dos cuernos de cabra montés, un trofeo de caza de cabra montés y documentación.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Granada ha trabajado en esta operación desde el pasado mes de marzo y hasta el momento ha constatado que los detenidos son presuntos responsables de dos delitos contra la fauna por caza furtiva.
Uno ocurrido durante la madrugada del 27 de marzo de este año en el término municipal de Dílar (Granada) y el otro el pasado día 6 de mayo en Valdepeñas (Jaén).
La Guardia Civil también ha averiguado que para la comisión de estos delitos los detenidos se hacen acompañar de «ojeadores» de la zona, que les indicaban dónde se encontraban las piezas que pretenden abatir.
La operación se gestó cuando el pasado día 27 de marzo el coordinador de los Agentes de Medio Ambiente del Espacio Natural Protegido de Sierra Nevada alertó al Seprona de la Comandancia de Granada que en la Estación de Referencia de la Cabra Montés de Dílar habían matado durante la madrugada tres machos de cabra montés, valorados en más de 60.000 euros.
En la inspección ocular los agentes, acompañados por miembros del Equipo de Gestión de Ungulados del Parque Nacional de Sierra Nevada, comprobaron que los tres animales habían muerto por arma de fuego y que a dos de ellos les faltaba la cabeza, mientras que al tercero no llegaron a localizarlo tras dispararle y por tanto no pudieron «cobrarse el trofeo».
La Guardia Civil y los Agentes de Medio Ambiente recopilaron información sobre los vehículos que durante esos días accedieron a las inmediaciones de la Estación de Referencia en Sierra Nevada.
Las indagaciones realizadas en distintos ámbitos permitieron a los agentes centrarse en un vehículo que fue visto por la zona.