La importancia de EEUU es creciente, más aún cuando superó a Francia en 2013 como primer consumidor mundial de vino, con 29 millones de hectolitros, tras un ligero repunte interanual del 0,5%, según los datos de la OIV, que cifra en 3.950 millones de euros el monto de esas importaciones norteamericanas al exterior.
El organismo internacional apunta en su último informe que la esperada recuperación que marcaría el fin de la crisis financiera y económica que se desató en 2008, aún no se manifestó en 2013.
Continúa la recesión en Europa
En Europa, los países tradicionalmente consumidores continuaron en recesión durante los años 2012 y 2013: un descenso de 2,1 millones de hectolitros en Francia, de 0,8 mill de hl en Italia y de 0,2 mill de hl en España (que se queda en apenas 9,1 mill de hl).
En Portugal (4,5 millones de hl) y Reino Unido (12,7), el consumo permaneció estable, mientras que Alemania (20,3 millones de hl), experimentó un ligero aumento, remarcan los balances de la OIV.
Por lo que respecta a China, contra todo pronóstico, "se produjo un cese repentino de la rápida evolución del consumo experimentada a principios de la primera década del siglo XXI". Su nivel de consumo podría haber caído un 3,8%.
Argentina, Chile, Brasil y Sudáfrica registraron en 2013 un aumento del consumo (entre el 1 y el 3 %) y Rumanía experimentó un nivel en 2013 en vías de recuperación (+24 %). En cuanto a Suiza, Nueva Zelanda y Hungría, todas experimentaron una gran estabilidad en cuanto al consumo y Australia "sufrió un decrecimiento modesto de su mercado interior tras numerosos años de crecimiento estable".
El consumo mundial de vino se situó en 238,7 millones de hl en 2013 (2,5 mill menos que en 2012).
Desde que comenzara la crisis de 2008, el consumo mundial parece haberse estabilizado: 240,9 mill. hl en 2009, 240,3 en 2010, 241,2 en 2011 y 241,2 en 2012, según la OIV.