EFE.- El convenio de caminos rurales supone una inversión de 3,6 millones de euros, mientras que el segundo contempla una cuantía de 2,9 millones.
Cospedal ha señalado en su intervención que el segundo convenio es una herramienta para combatir el fuego en los montes de la provincia, tanto en materia de prevención como, «si se llegara a producir el fuego, también se articulan medidas para obstaculizar su avance y evitar los desastrosos efectos que sobre el suelo, la economía y los valores naturales, tiene el fuego».
La presidenta ha incidido en que el monte tiene que ser un lugar «atractivo, pero también productivo», y ha recordado que Castilla-La Mancha tiene el porcentaje de medio rural más alto de toda España.
Asimismo, ha subrayado que la superficie forestal de la región supera los tres millones y medio de hectáreas, de los que 1,8 están incluidos en la Red Natura 2000 y hay más de un centenar de espacios protegidos.
«Es objetivo fundamental defender el espacio natural, no sólo como patrimonio sino también como fuente de recursos económicos y turísticos de primer orden, que tenemos que potenciar», ha dicho la presidenta.
Ha añadido que se han destinado 25 millones de euros, de los que 8,8 son para la provincia de Cuenca, que han permitido crear 1.600 hectáreas de cortafuegos, mejorar 620 kilómetros de caminos forestales y el mantenimiento de pasos y puntos de agua.
Cospedal ha reconocido que la lucha contra los incendios es «la obsesión de cualquier gobierno regional».
Sobre el otro convenio, tanto Cospedal como el presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, han resaltado la importancia de mantener los caminos rurales, que permiten mejorar el acceso a los municipios.
Prieto ha recordado que por esas vías transitan los vecinos, los servicios médicos o de emergencias, o los agricultores y «para un pueblo es tan importante el camino como la autovía que pase a 20 kilómetros».
La presidenta ha recordado que ya ha firmado un convenio similar en Albacete y el objetivo es firmarlo en el resto de provincias de Castilla-La Mancha.
Tras la rúbrica, Cospedal se ha desplazado a la localidad conquense de Torrejoncillo del Rey, donde ha visitado el Ayuntamiento y las minas de «lapis especularis» (espejuelo) que se quieren utilizar como reclamo turístico visitable.
En este sentido, la presidenta de Castilla -La Mancha ha indicado que el patrimonio mediambiental, cultural, o arqueológico tiene que servir para «fijar población e impedir que siga perdiendo, como ha hecho de los años 60 hasta aquí».