EFE.- La Consellería de Medio Rural daba a primera hora de esta mañana por controlado el incendio, que alcanza las 200 hectáreas calcinadas, según las últimas estimaciones provisionales, de las cuales 185 son de monte raso y el resto de arbolado.

El incendio forestal en el municipio de Rubiá (Ourense) que ha arrasado hasta el momento 200 hectáreas, la mayoría de monte raso, supone la primera gran tragedia ecológica registrada esta primavera en Galicia, un desastre que se ha visto agravado por los cambios en la dirección del viento y la escarpada orografía de la zona.

El fuego, el primero de grandes dimensiones de esta primavera, iniciado este lunes en la provincia de León, cruzó la «raia» que divide Galicia con Castilla para adentrarse rápidamente en la provincia ourensana.

Los continuos cambios de dirección del viento favorecieron que el fuego se plantase en el municipio colindante de Rubiá (Valdeorras) a escasos 10 kilómetros del parque natural Enciña-Lastra, en la Serra de A Lastra.

Los servicios de extinción desplazados al lugar lograron detener su avance hacia el parque natural, una zona de alto valor ecológico, con la ayuda de cortafuegos, y desviaron el mismo hacia la zona contraria, de monte bajo, a fin de intentar contenerlo.

Hasta el lugar del incendio, la Consellería de Medio Rural desplazó en efectivos a un técnico, 12 agentes forestales, 29 brigadas, 14 camiones motobombas, 1 pala bulldozer, además de 6 helicópteros y un avión.

Los trabajadores de extinción que se preguntaban dónde estaban los medios aéreos, criticaron la tardanza en llegar a la zona, en el momento en que más peligrosidad tenía el frente del incendio.

Entrada la noche, los vecinos de Oulego, un pequeño pueblo de 35 habitantes, seguían desde el alto del monte con incertidumbre el avance de las llamas, preocupados por el estado de sus terrenos donde resultaron calcinados varios árboles, pasto de la lumbre.

A medida que caía la noche muchos optaron por subir al alto de San Tirso para comprobar el estado del mismo y descartar peligro sobre sus propiedades.

Un vecino de Oulego, Joaquín Neira, indicó a Efe que la ubicación del incendio no hacía presagiar peligro para las viviendas. «El fuego se encuentra en la parte alta del monte», alejado del pueblo, apuntó.

Con interrogantes, este vecino aseguró que los fuegos registrados en esta zona en su mayoría proceden de León, de zonas «de ganado».

El incendio forestal ha cogido por sorpresa a los equipos de extinción, al no estar todavía operativos los planes de la Consellería de Medio Rural, que no están en pleno funcionamiento.

El delegado sindical del Comité de Empresa de Medio Rural de Ourense, Óscar Rodríguez, criticó «el desmantelamiento» de los servicios de extinción durante el año, con «plazas vacantes sin cubrir».

Así, este portavoz aseguró que los datos que facilita la Xunta no son reales tras aclarar que muchas brigadas están incompletas con sólo «dos o tres personas», en vez de cinco, además de helicópteros sin efectivos y brigadas que cubren varios distritos forestales.

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