EFE.- En un comunicado, este departamento informa de que la principal especie que actúa en la región de Murcia es la langosta mediterránea (Dociostaurus maroccanus), un ortóptero pequeño que realiza sus puestas en suelos no cultivados, zonas de pedrizas y eriales, en los que cada hembra pone una media de entre 25 y 30 huevos.
Esta plaga afecta principalmente a varias áreas de la comarca del Altiplano que abarcan 1.600 hectáreas, donde los daños se producen inicialmente en la vegetación espontánea y luego pasan a los cultivos colindantes, que pueden llegar a ser destruidos en su totalidad, fundamentalmente las viñas y, en menor medida, los almendros y los frutales.
Las medidas de control se basan en tratamientos fitosanitarios en los primeros estadios de la plaga con productos de bajo impacto ambiental que inhiben la formación de la quitina e impiden completar la metamorfosis de las langostas.
Estas aplicaciones se realizaban tradicionalmente mediante tratamientos aéreos, debido a la magnitud alcanzada por esta plaga y a la necesidad de cubrir amplias zonas de terreno, lo que dificulta el uso de medios terrestres.
No obstante, la publicación de la directiva europea de usos sostenible de los productos fitosanitarios ha limitado los tratamientos aéreos a las campañas de control oficiales, ya que precisan de una serie de medidas de emergencia, información y control para su ejecución.
A solicitud de varias comunidades autónomas, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha otorgado recientemente una autorización excepcional para la aplicación aérea de un compuesto de diflubenzurón, que se aplica con un sistema de ultrabajo volumen, con lo que la cantidad de insecticida usado es muy escasa.
La consejería ha realizado las preceptivas gestiones administrativas para realizar el tratamiento aéreo, que requiere, entre otras cosas, un plan de aplicación con medidas técnicas, de vuelo y de mitigación del riesgo, así como de información a los ciudadans.