Concretamente, tres de ellas son correspondientes a expedientes de 2012 y cuatro de 2013, todos calificados como "graves". Las cuantías han llegado en algunos casos hasta los 15.000 euros.
 
     Esta campaña de inspección fue lanzada por el Gobierno de Cantabria en septiembre del año 2012 para controlar el precio de venta al público de diversos tipos de leche.

    Vender a pérdida supone vender un producto a un precio inferior al de adquisición según factura, práctica prohibida por la legislación regional. Para asegurarse que dicha normativa se estaba cumpliendo, el Gobierno de Cantabria viene desarrollando una labor de inspección a los establecimientos comerciales de grandes empresas de distribución.

     Así, periódicamente, desde la Dirección General de Pesca y Alimentación de la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural se visitan diversos establecimientos, hipermercados y supermercados, comprobando los precios de venta al público y las variaciones de estos precios respecto a los de visitas anteriores.

    Estos datos son enviados y comprobados por el servicio de Comercio, que en vista del aumento o disminución de los precios en los distintos períodos observados,*se inspeccionan aquellos establecimientos donde se hayan producido*disminuciones de cantidades, se levanta acta con el Precio de Venta al Público (PVP)  en el momento de la inspección y se requiere la factura de compra.

     Posteriormente, a la vista de esta factura, si el precio de compra por el comerciante*a su proveedor es inferior al PVP, se inicia el expediente sancionador.

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