EFE.- Los analistas en seguridad alimentaria del organismo han determinado que desde septiembre ha caído la mitad del promedio habitual de lluvia y que esto tendrá un fuerte impacto en la próxima cosecha de cereales.
La cosecha debería iniciarse el próximo mes y se anticipa que la producción estará a mínimos debido a que tres cuartos de la temporada de lluvia ya han transcurrido.
Incluso si empezara a llover mañana «es improbable que haya una recuperación de la agricultura», declaró la portavoz del PMA en Ginebra, Elizabeth Byrs.
Agregó que «6,5 millones de personas en Siria pueden actualmente sufrir de inseguridad alimentaria y necesitar recibir comida para sobrevivir, una situación que se acentuará con una sequía».
Este mes, el organismo planea aportar ayuda alimentaria a 4,2 millones de personas dentro de Siria, donde el conflicto armado ha provocado el desplazamiento forzado de cerca de siete millones de personas.
Además de la escasa cosecha de cereales que se vaticina, el ganado sufrirá también debido a la falta de agua y a la poca hierba.
Las áreas más afectadas por la sequía cuentan por la mitad de la producción de maíz en Siria.
La peor situación se registra en las gobernaciones de Alepo, Idlib y Hama, muy golpeadas al mismo tiempo por la guerra civil de más de tres años en el país.
Las condiciones desfavorables desde el punto de vista agrícola se extienden a Al Raqa, el sur de Al Hassake y zonas de Dier Ezzor.
La creciente dependencia de la población con respecto al maíz importado está detrás del fuerte aumento de su precio.
La agricultura sufre, además, del impacto directo del conflicto, que ha provocado daños en los sistemas de irrigación, en las bombas de agua y canales, la destrucción de vehículos para las faenas del campo y que causa frecuentes cortes de electricidad, a lo que se suma lo inseguro que se ha convertido trabajar en los campos.
El organismo de la ONU responsable de la protección de los refugiados advirtió que es posible que el éxodo de sirios a los países vecinos aumente «si además del conflicto sus vidas están amenazadas por la falta de alimentos».