EFE.- La Confederación Nacional de Agricultura (CNA), que agrupa a decenas de asociaciones regionales del sector en Portugal, organizó una marcha que desembocó en el Parlamento portugués.
Dirigentes de la CNA lamentaron que el nuevo marco legislativo esté contribuyendo para la desertificación especialmente del interior de Portugal, donde apenas vive el 20 % de la población del país.
El nuevo régimen de impuestos exige a que todos los agricultores estén inscritos con actividad comercial, por lo que estarán obligados a declarar inicio de actividad, a pasar facturas de todas las transacciones comerciales, así como de pagar mensualmente una cuota a la Seguridad Social.
Apenas estarán excluidos de pagar IVA los que tengan un volumen de negocios anual inferior a 10.000 euros.
La nueva Ley de los terrenos abandonados, debatida esta semana en la Asamblea lusa, persigue poner en una bolsa de alquiler o venta espacios agrícolas sin dueño.
Para la asociación, esta norma es un «intento de robo» de terrenos a los pueblos y es una manera encubierta de privatización.
El sector de la agricultura en Portugal tiene un peso en el PIB de aproximadamente un 2 %.