Según ha explicado a Efe el presidente del Consejo Regulador, Enrique Pascual, esta evolución de las vides resultó beneficiosa, al reducir la incidencia de las enfermedades criptogámicas que estaban afectando numerosas zonas vinícolas del hemisferio norte, ya que la uva no presentaba la madurez necesaria para ser atacada por los hongos cuando se daban las condiciones para el desarrollo de la enfermedad.

    Además, contribuyó a una elevada calidad la minuciosa selección llevada a cabo por viticultores y bodegas de la Ribera del Duero

Una vendimia acelerada para evitar enfermedades


    La vendimia se desarrolló de forma acelerada, asegurando así evitar la posible incidencia de enfermedades en el cultivo, y se recogieron más de 95 millones de kilogramos, lo que la convierte en la tercera vendimia de la historia de la Denominación de Origen en cantidad.

    Enrique Pascual ha considerado que la de 2013 "no ha sido una añada fácil, sino una cosecha valiente", porque la uva resultante de esta campaña ha sobrevivido a los impredecibles vaivenes de la meteorología y ha tenido que hacer frente al ataque de la brotrytis, enfermedad que se atajó gracias a la intervención efectiva de los viticultores.

    Según la calificación de la añada, los vinos de la cosecha 2013 muestran una buena intensidad de color, ya estabilizado tras la fermentación maloláctica, y destacan por los tonos cardenalicios que indican juventud.

    Se caracterizan por aromas muy frutales, basados especialmente en las frutas rojas, lo que dota a los vinos de la cosecha 2013 de un buen frescor de juventud y hará que, tanto jóvenes como robles, destaquen por la potencia frutal, a la que además se unen para dar complejidad tanto los tonos aportados por la madera como los recuerdos frescos del mundo vegetal.

Foto: fuentemolinos.blogspot.com)

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