EFE.- «Esta es la primera cosecha de madera cultivada en plantaciones forestales, que abre una nueva actividad económica en Nicaragua y baja la presión de los bosques naturales», dijo el presidente de la Asociación Nacional de Reforestadores, Salvador Mayorga.
Los dueños de plantaciones forestales, que no especificaron sobre el resultado de los trabajos realizados este viernes, esperan cosechar 40.000 metros cúbicos de madera en 2014, de acuerdo con las proyecciones de la Asociación.
Aunque todavía no hablan de ganancias, uno de los socios de Simplemente Madera (una de las empresas dedicadas a la reforestación para la explotación maderera de cultivo), Arnoldo Ponçon, mencionó que una campaña realizada en 2005 demostró que un árbol puede producir entre 10.000 y 12.000 dólares, si se aprovecha todo y se le saca valor añadido.
Todos los productos relacionados con la madera en 2013 representaron unos 25 millones de dólares en exportaciones, según las estadísticas del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex), y no están entre los principales productos de exportación.
La madera y muebles que se exportan desde Nicaragua no necesariamente provienen de bosques cultivados, debido a que dicho mercado apenas está en ciernes, dijo a Efe el fundador de Simplemente Madera, Matthew Folkiner.
Toda la madera cultivada tiene certificaciones internacionales como la del Consejo de Manejo Forestal (FSC, por sus siglas en inglés), cuyas exigencias a nivel socieconómico se traducen en la generación de 1.556 empleos permanentes formales por año en casi 25.000 hectáreas sembradas en Nicaragua, según Mayorga.
El científico y ambientalista Jaime Incer Barquero, a quien se le atribuye el haber promovido este tipo de plantaciones en terrenos baldíos, dijo que la producción de madera cultivada «tiene mejores perspectivas económicas que las especies que tradicionalmente cultivamos», en referencia a los monocultivos extensivos no maderables.
Mayorga también puso énfasis en el alivio que esta industria significará para los bosques, ya que los 40.000 metros cúbicos de madera serán extraídos de un área aproximada de 5.000 hectáreas, lo que representa un 6,7 % del área boscosa pierde Nicaragua cada año.