Pero con una potente clase media de 450 millones de habitantes, la tendencia es claramente al alza y se espera un crecimiento de un 80% en los próximos 3 años mientras que la caída del consumo en Francia puede llegar al 7% en el mismo período. Entre 2007 y 2013, el consumo chino creció un 175,4%, mientras que caía un 5,8% en Italia y un 18% en Francia., según señala Esperanza Calvo en www.dirigentesdigital.com.
El estudio de Vinexpo subraya también que el consumo mundial de vino sigue en alza impulsado, sin duda, por la sed de los países emergentes.En el continente asiático el consumo debe crecer un 23% en los próximos 5 años, frente a una caída del 0,14% en Europa y un aumento del 9% en Estados Unidos, que son las dos zonas líderes. En EEUU, primer mercado mundial de vino desde 2011, el consumo debería también seguir creciendo, un 14% en el próximo quinquenio para alcanzar los 384 millones de cajas, tras haber crecido un 11,36% entre 2008 y 2012.
El vino se ha puesto de moda en el Extremo Oriente: en ciudades como Pekin o Shanghaiproliferan las vinotecas y cada vez más viñedos de provincias productoras como Shandong o Ningxia organizan cursos de cata y degustación. Porque en un país donde hace apenas dos décadas nadie sabía lo que era el vino tinto, ahora lo han descubierto y no solo para bebérselo, si no como gran oportunidad de negocio. El vino de importación no puede llenar las copas de 1300 millones de chinos y el 85% del que se consume en China es nacional, lo que ha provocado un cambio de mentalidad y de hábitos de consumo. Aún así, la bebida estrella en China continúa siendo en baijiú, un licor blanco destilado a base de sorgo, trigo o arroz. Es el licor más consumido del mundo, por delante incluso del vodka.
Es por eso quizás que el área Asia-Pacífico ha consumido un 62,76% del volumen total de destilados en el mundo. Estamos ante un incremento del consumo de un 55% en cinco años.