EFE.- La Comisión Europea (CE) propondrá en octubre poner fin a las cuotas de producción de azúcar a partir de 2016, como medida para combatir el encarecimiento de los precios de ese producto.
La idea se enmarca en las propuestas de reforma de la Política Agrícola Común (PAC) que Bruselas tiene previsto presentar el 12 ó 13 de octubre, informaron fuentes europeas.
Bruselas planteará ampliar un año, hasta septiembre de 2016, el sistema actual de cuotas, en principio vigente hasta 2015.
Después se procederá a su abolición, lo que dará a los productores un plazo de unos años para adecuarse a la nueva situación.
La decisión se basa en un informe de impacto del Ejecutivo comunitario que concluye que la supresión de las cuotas será la forma más adecuada de impulsar la producción, bajar los precios y adoptar un enfoque más orientado al mercado, señalaron las fuentes.
Otra posibilidad barajada inicialmente por Bruselas para combatir la volatilidad de los precios era fijar un periodo de transición de dos años en el que las cuotas de producción aumentarían un 3 % anual.
Sin embargo, el informe comunitario concluyó que esa segunda opción sería "menos efectiva" que la eliminación de las cuotas.
El sistema vigente, fruto de una radical reforma puesta en marcha en 2006 que redujo en casi un tercio la producción de azúcar en la UE, se basa en las cuotas nacionales y en los precios de intervención.
En la actualidad el déficit de suministro desde Australia y Brasil y el aumento de los precios a nivel mundial ha reducido las importaciones a los Veintisiete de ese producto.
Además, según fuentes comunitarias, las cuotas de importación de azúcar a la UE libre de aranceles, autorizadas por Bruselas para hacer frente a la escasez, han resultado no funcionar, ya que quienes las obtienen compran a tarifas reducidas y después venden a precios mucho más altos.
La CE tiene previsto presentar en octubre sus propuestas para la reforma de la PAC, que deberán recibir el visto bueno del Consejo (Estados miembros) y del Parlamento Europeo para su aprobación.
España es el octavo productor de azúcar comunitario y tradicionalmente ha sido deficitario, pues el consumo es superior.