El caso es el primer contagio humano de H5N1 que se produce en Norteamérica y ha provocado alarma porque la persona fallecida aparentemente sólo estuvo en Pekín, donde no se tiene constancia de la presencia del virus, y no estuvo en contacto directo con aves, la principal forma de contagio del H5N1.
Canadá, que ha proporcionado pocos datos sobre la fallecida, sí ha confirmado que está en contacto con las autoridades chinas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para investigar las condiciones en que se produjo el contagio.
Las autoridades sanitarias de Canadá se han negado a indicar el sexo, edad u otros detalles de la persona fallecida citando las leyes de privacidad del país y porque esos datos no tienen ninguna importancia médica.
Pero la OMS reveló que la fallecida es una joven mujer de menos de 30 años de edad.
La doctora Nikki Shindo, portavoz de la OMS, declaró hoy a medios canadienses desde la sede del organismo en Ginebra que la aparición del primer caso de H5N1 en Norteamerica "es sustancial".
Shindo añadió que la OMS recibirá próximamente muestras del virus presente en el cuerpo de la mujer canadiense y que están "vigilando de forma estrecha la investigación que se está realizando en China".
Por su parte, las autoridades canadienses han publicado los dos vuelos que la fallecida tomó en su viaje de regreso a Canadá desde China y han solicitado a las personas que estuvieron en esos aviones que vigilen la aparición de síntomas de gripe.
Los principales responsables sanitarios de Canadá repitieron durante una rueda de prensa en la que se anunció el caso mortal de H5N1 que el peligro de la extensión del virus es casi inexistente.
Un riesgo muy bajo para Canadá
La ministra de Sanidad de Canadá, Rona Ambrose, y el subdirector de Sanidad Pública, el doctor Gregory Taylor, dijeron que "el riesgo de H5N1 para los canadienses es muy bajo porque no hay pruebas de transmisión de humano a humano".
La doctora Shindo explicó que los casos de transmisión entre humanos del H5N1 son producto de "contacto cercano, no protegido y prolongado con un paciente sintomático".
La víctima, una mujer que residía en la provincia de Alberta, en el oeste de Canadá, desarrolló los primeros síntomas de la gripe aviar el 27 de diciembre, mientras volaba de Pekín a Vancouver (Canadá) en el vuelo 3030 de Air Canada.
Tras pasar varias horas de tránsito en el aeropuerto de Vancouver, la víctima tomó el vuelo 244 de Air Canada para dirigirse a Edmonton, la capital de la provincia de Alberta.
El 28 de diciembre acudió a un hospital con dolor de cabeza y fiebre pero como no tenía tos, los doctores no consideraron que tuviese una gripe. Finalmente, su condición empeoró y fue ingresada en un hospital el 1 de enero donde falleció dos días después tras ser tratada con el medicamento tamiflu.
Las autoridades sanitarias canadienses recibieron confirmación en la noche del martes de que la muerte fue causada por el virus H5N1.
El doctor Taylor sí reveló hoy que "se puso muy enferma muy rápidamente" y que la causa de la muerte fue "una infección en el cerebro que fue muy grave".