También se han observado dificultades en la producción debido a la presencia de monilia y afección por gusano cabezudo. Los crecientes problemas de afecciones fúngicas en las plantaciones, ha acabado de arruinar la cosecha. A pesar de la situación alcista del mercado, la Mesa Nacional de Frutos Secos destaca que la baja cosecha no ha permitido generar valor en la cadena, ni obtener rentabilidad a aquellos agricultores que no han obtenido producción.
Los representantes del sector han lamentado que la escasez de producto repercute negativamente sobre los productores, cooperativas y operadores profesionales, "quienes se encuentran con dificultades para cubrir sus costes por la baja cosecha y para satisfacer las necesidades de sus clientes y se ven sometidos a movimientos especulativos ajenos en muchos casos al sector, que añaden inestabilidad al mercado", según señala en un comunicado.
Con esta situación "se demuestra la necesidad de mantener una producción estable y fomentar su crecimiento, de manera que se eviten los dientes de sierra en los precios y la volatilidad en el mercado y que se reduzca la dependencia de las importaciones", según la nota de la Mesa Nacional de Frutos Secos.
En esta línea, ven "indispensable contar con un apoyo decidido por parte de las administraciones a través de un plan de reestructuración y ayudas específicas para el sector".