En el comunicado, los regantes han reclamado una tarifa más "justa y competitiva", acorde a su condición de "grandes consumidores estacionales o de temporada".
De hecho, según sus datos, si todos los regadíos se pusieran en marcha "simultáneamente y a pleno rendimiento se producirían cortes generalizados de electricidad en todo el país" y son los segundos demandantes de energía, solo por detrás del ente de infraestructuras ferroviarias ADIF.
Según los regantes, las subidas escalonadas de tarifas "evidencian" que los usuarios pagan "injustamente" las consecuencias de una política energética "errónea", que en su opinión ha conducido a un déficit de tarifa acumulado cercano a los 26.000 millones de euros.
También ha criticado la nueva subida de la factura de la luz, coincidiendo con la entrada de 2014.
Desde que se suprimieron las tarifas especiales para regadío, en 2008, el sector viene soportando una "subida continuada de la factura eléctrica, con la excusa del déficit", ha añadido.
Que se pague sólo por la potencia real registrada
Para Fenacore, este encarecimiento ha "disparado los costes de producción" y ha convertido en "inviable" una gran parte de los regadíos modernizados, que consumen menos agua, pero tienen mayor demanda energética.
Entre las medidas propuestas por la Federación, destaca que las comunidades de regantes paguen únicamente la potencia real registrada y no la teórica contratada para evitar el coste de un servicio que no utilizan fuera de la época de riego (de abril a octubre).
También ha planteado "despenalizar" el uso de las tarifas de temporada o bien, poder firmar más de un contrato por año: uno anual con una mínima potencia para el suministro básico del mantenimiento de los equipos y otro estacional para los meses de máximo consumo.
Y ha solicitado una reforma en profundidad del sistema eléctrico, que permita "realmente un abastecimiento de la energía a menor precio sin depender tanto de los recursos del exterior"