Entre otras novedades, la orden determina que aquellas parcelas que ya se hayan beneficiado de ayudas por proyectos de reestructuración en períodos anteriores no podrán concurrir al que ahora se abre.
Además, para incentivar la apuesta por otras variedades de uva, se establece un coeficiente de corrección a los proyectos basados en la uva airén, de modo que se restará un 0,50% a la subvención correspondiente.
La orden recoge que los planes deben presentarse de forma colectiva, con un mínimo de veinte viticultores, aunque la valoración se hará de forma individual.
También se establece la posibilidad de que los viticultores soliciten a un anticipo de hasta el 80% de la subvención aprobación.
La orden da prioridad a los jóvenes agricultores, a agricultores profesionales y a las explotaciones prioritarias y de titularidad compartida.