De hecho, del total de los animales calificados en 2013, casi 11.000 ejemplares, los inspectores de la marca han descalificado de media cerca del 20 por ciento. Y es que sobre un producto de calidad como es el Tostón de Arévalo se aplican los estrictos criterios de selección establecidos que garantizan la superioridad de todos los tostones que se comercialicen dentro del marchamo.
En concreto, las características diferenciadoras de la marca de calidad ‘Tostón de Arévalo’ se centran en que el producto es más tierno al tener menor edad el lechón (igual o menor de 20 días) y tiene menos peso. En todas las etapas de la producción se han seguido procesos naturales, y la dieta de las madres de cría gestantes y lactantes es a base de pienso específico certificado, cuyo componente principal son los cereales de la comarca.
La marca de calidad ‘Tostón de Arévalo’ nació con la intención de reforzar la posición del ganadero en la cadena de valor, así como del resto de los eslabones.
Arévalo fue desde el S. XVI la “cátedra” del asado del tostón, que posteriormente imitaron otros elaboradores, y cuenta con un proceso acreditado históricamente.