Según ha afirmado, "el paro continua siendo muy alto, en cifras pavorosas, las prestaciones son más cortas y se reduce la entrada de dinero, lo que está debilitando a las familias durante una crisis ya muy larga", por lo que "no hay que ser un lince" para comprobar las dificultades y que "no todo el monte es orégano".
A nivel empresarial, "las cosa está como están" y no se esperan más regalos
A nivel empresarial, "las cosas están como están", por lo que no prevé un repunte de las salidas para lotes y regalos navideños.
En Europa -a donde se dirige la mayoría de las ventas exteriores de las "micro", pequeñas y medianas empresas- "las cosas van mejor", pero "sin euforia", según Guilera, quien recuerda las dificultades que atraviesan Francia, Italia o, incluso, Alemania.
"Mantener (las ventas respecto al año pasado) sería un éxito y bajar un poco "sería un éxito", ha explicado.
Pese a la crisis, "nuestro sector no ha destruido empleo, no se han cerrado empresas y es uno de los pocos que se mantienen y hacen grandes esfuerzos en exportación" para asegurar su viabilidad.
También ha remarcado el "optimismo" de este sector porque las perspectivas de futuro son "extraordinarias".
"La crisis pasará y estamos situados muy bien. Tenemos un gran proyecto", ha indicado el presidente de esta patronal de pequeñas firmas, con un volumen de alrededor de 1,5 millones de botellas.
Entre las fortalezas, apunta al segmento del cava de superior calidad -reservas y grandes reservas-, que ahora sólo representa el 14% de las ventas, por lo que hay oportunidades de crecimiento.
El enoturismo será un ‘boom’ en dos o tres años
El otro pilar de crecimiento será el enoturismo, para el que augura "un boom" en dos o tres años, lo que impulsará la facturación de estas empresas (incluida la venta directa) y la imagen de marca global de prestigio.
"Ponemos las bases durante la crisis para que, cuando mejore la situación económica, estemos preparados" para impulsar este nuevo segmento de negocio, hasta tal punto que "dentro de cuatro años, nadie se creerá lo que seremos capaces de obtener".
Con la ciudad de Barcelona a tan sólo 45 minutos del Penedés, "el éxito será total", según Guilera, quien cree posible disparar de 500.000 actuales a más del millón los turistas a las bodegas cavistas en dos ó tres años, y que las pymes del sector aglutinen los principales crecimientos, al estar el enoturismo más consolidado en grandes firmas multinacionales.
En su opinión, el enoturismo dinamizará la comarca del Penedés y las visitas a bodegas, sumado el impacto en la actividad agraria, industrial, comercial o de restauración, y todas estas actividades representarán hasta el 10 % del PIB de la comarca vitivinícola.