Antes de la publicación de esta Ley, que responde a la petición directa de Asaflor-Asaja al Ministerio de Agricultura –haciendo partícipe al ministerio de lo costoso que resultaba el mantenimiento de la calefacción en los invernaderos de la provincia, los usos profesionales se restringían a las actividades industriales, no incluyéndose en cualquier caso el uso para calentar los invernaderos, al considerar que era asimilable a la calefacción de un edificio para confort de sus ocupantes, y no a una operación básica en un proceso productivo.
Precisamente el hecho de que la calefacción es básica para sacar adelante las flores de la provincia evitando las fluctuaciones de temperatura, es lo que Asaflor-Asaja ha transmitido al Ministerio para que bajara la tributación.
Esta medida beneficiará a los floricultores que ya tienen gas natural en sus explotaciones de flor cortada y que ahora ven recompensado el gran esfuerzo que han ido soportando con una rebaja que es legítima dada las particularidades del proceso productivo agrario. Asimismo, servirá de acicate a todos los que no se decidían a poner gas natural por miedo a los grandes costes. Ahora, con la rebaja del 0,65 al 0,15 merece más la pena asumir el coste de la instalación de los calefactores con gas natural.
Tras la petición de Asaflor-Asaja al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el organismo se puso en contacto con la Dirección General de Tributos, que ha hecho efectiva la modificación aprobada a través de la citada Ley 16/2013, una respuesta a las particularidades del proceso productivo agrario, al incluir específicamente el uso de gas natural en cultivos agrícolas en la categoría de uso profesional.