Luciano Herrera, portavoz de bodegas Nivarius, ha precisado que, a pesar de que Rioja "es un mundo de tintos", los blancos tienen un potencial de crecimiento muy importante, especialmente en los mercados internacionales. La región "es una gran zona donde pueden desarrollarse", añade.

    Ha recordado que en Rioja había una tradición en blancos incluso anterior a la de muchas zonas que hoy se han situado entre las más populares para producir este tipo de caldos, a pesar de que han sido muchos los bodegueros que se han marcado a otros territorios o denominaciones de origen para elaborarlos.

Una apuesta diferente sin olvidar la calidad


    Nivarius es un ejemplo de esta apuesta "diferente" por los blancos con cuerpo, complejidad, aromas y "con boca" para poder degustar y maridarlo no sólo con pescados y mariscos como se han popularizado sino también con pastas o carnes, agrega Herrera.

    Nivarius es un proyecto que persigue lograr "vinos bien elaborados" para lo que cuentan con buenos enólogos e instalaciones con tecnología punta para tratar de la mejor forma a la uva y obtener los blancos, más difícil de elaborar que el tinto, detalla.

    En su opinión, el futuro sistema de autorizaciones que sucederá a los actuales derechos de plantación -según recoge la última reforma de la Política Agraria Común (PAC)- es una oportunidad para diversificar la oferta e impulsar las variedades blancas, a pesar de que La Rioja es conocida mundialmente por los tintos. "Tenemos mucha ilusión en hacer buenos vinos, diferentes y sin olvidar el bolsillo del consumidor", apunta.

    El proyecto Nivarius arrancó con la plantación de más de 60 hectáreas, de las cuales 11 son de tempranillo, al tiempo que ha movilizado una inversión de alrededor de 1,5 millones de euros para poner en marcha la bodega. También disponen de algunas hectáreas de tinto, y este año sacarán un vino joven y, en 2014, su primer crianza riojano.

    Bodegas Nivarius -cuenta con más de 150 hectáreas de viñedo y un parque superior a 1.000 barricas-, pertenece al proyecto familiar Palacios Vinoteca, al que también se adhieren Bodegas Trus (DO Ribera del Duero) y la elaboradora de cerveza artesana Ceriux.

     "Tenemos un pool de vinos que nos permite estar en una veintena de países. Es un proyecto diversificado impulsado con mucha ilusión, gente joven y buenos técnicos", argumentan desde la compañía.

     "Hay que hacer un producto que responda a las expectativas del consumidor, que se lo pueda permitir y que pueda encontrarlo fácilmente, lo que necesita de una buena red comercial", explica.

    Actualmente venden el 50% en el mercado interior y la otra mitad corresponde a una veintena de países exteriores entre los que destacan EEUU -cuentan con una importadora propia en Miami-, la UE, México, Panamá, Brasil, China o Japón.

Ha lanzado también una cerveza artesana


    Entre las últimas iniciativas del grupo, destaca la apuesta de Cervecera Artesana, que acaba de lanzar al mercado Ceriux y Palax, dos cervezas artesanas que cuentan entre sus componentes el concentrado de mosto de uva, de forma que aúnan así la popular bebida fermentada con la principal tradición riojana: el vino.

    Según han subrayado las fuentes de la firma bodeguera, la elaboradora de cerveza artesana recogerá fórmulas centroeuropeas, como las habituales de enseñas belgas y alsacianas -región francesa, esta última, limítrofe con Alemania y Suiza-.

    Las materias primas serán importadas y malteadas por un maestro malteador previamente a su elaboración en la localidad Nalda, en unas instalaciones que se encuentran junto a la bodega Nivarius.

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