EFE.- El técnico de la Fundación Cesefor Félix Pinillos ha explicado a Efeagro que, en años anteriores, y puesto que el desarrollo rural depende de agricultura, tanto en la administración central como autonómicas, estos planes "han estado muy centrado en la parte agrícola y poco en la forestal".
"Rural es tanto lo uno como lo otro", ha aseverado este experto del Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria (Cesefor), y en regiones como Castilla y León "están al 50 %", además, muchas industrias del mundo rural están ligados al sector forestal.
Castilla y León, con 5 de las 6 industrias de primera transformación de la resina que existen en España, así como con la mayor parte de los más de 700 resineros que actualmente realizan la labor de extracción en el país, lidera este ámbito productivo que se centra, sobre todo, en la provincia de Segovia.
Ha insistido en que "la parte forestal ha estado alejada tanto de las políticas de apoyo directas como indirectas" de los planes de desarrollo rural, ha señalado.
La extracción de la resina de los pinares, fundamentalmente castellanoleoneses, es una actividad productiva que dura ocho meses del año, aunque, en los otros cuatro meses restantes, se precisan de otros trabajos en el monte que se han venido, en parte, financiando con inversiones públicas.
Con las políticas de desarrollo rural "buscamos dar estabilidad a esos resineros y que se definan políticas de apoyo de inversiones al medio forestal que sirvan para complementar, en esos cuatro meses, la actividad de los resineros", ha destacado Pinillas, para que tengan un trabajo estable los 12 meses.
Ha hecho hincapié en que se recojan medidas que apoyen la actividad de la resinación con políticas de prevención y extinción de incendios.
Y es que, ha añadido el técnico de la Fundación Cesefor, es una actividad productiva que necesita de mucha mano de obra en los ocho meses de la campaña de la resina (marzo a noviembre), "la época de más riesgo de incendios", que, además, vincula a la gente al monte y lo cuidan porque es su modo de sustento económico.
También ha pedido que en los futuros planes de desarrollo rural haya medidas para las empresas de primera transformación del sector resinero que se hallan en el medio rural (en la actualidad hay 6, de las que la mayor parte están en Castilla y León y 1 en Castilla-La Mancha).
Líneas de ayuda que sirvan para "apoyar la innovación y modernización de estas empresas para hacerlas competitivas dentro de la potente industria química europea", ha añadido Pinillas.
En los últimos años se está experimentando la recuperación de un oficio, el de resinero, y de su actividad económica, hecho que se percibe en la cifra de más de 700 resineros que hay en la actualidad en toda España frente a los apenas 150 de hace cuatro años.
Un sector que, además, tiene visos de suponer una salida laboral más para los habitantes del medio rural, ya que los derivados de la resina, la colofonia y el aguarrás cuentan con una gran demanda por parte de la industria química europea para adhesivos, perfumes, cremas depilatorias, chicles, entre otros.