La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), organismo del que dependen una parte de los ríos y embalses de la mitad sur de Ávila, ha iniciado en esta provincia los trabajos de restauración hidrológico-forestal en las zonas que han sufrido los grandes incendios de este verano.

En concreto, se trata del municipio abulense de Mombeltrán, uno de los más afectados por el fuego que se declaró entre esta localidad y la vecina de Cuevas del Valle en el mes de julio, arrasando durante varios días más de 2.200 hectáreas de uno de los parajes más sensibles de Castilla y León.

El organismo de cuenca ha informado en nota de prensa de que sus actuaciones de restauración hidrológico-forestal en este sentido abarcarán 48.348 hectáreas de las provincias de Ávila -4.677 hectáreas-; Salamanca -411-; Toledo -2.898-; Madrid -3.819-; Badajoz -1- y Cáceres -36.542 hectáreas-.

En el caso de la provincia abulense, las 4.677 hectáreas corresponden a las zonas afectadas por los incendios del Barranco de las Cinco Villas -2.200 hectáreas-; Navaluenga -más de 1.400- y San Bartolomé de Pinares -más de 800-.

Por su parte, la zona afectada por el fuego en Salamanca, se corresponde con el sur de la provincia charra, debido a la extensión del fuego que se declaró en el norte de Cáceres y traspasó la frontera provincial.

El organismo de cuenca, en coordinación con las cuatro comunidades autónomas afectadas, ha «priorizado» las actuaciones «urgentes de corrección y atenuación» de los efectos provocados por los incendios forestales, con una inversión inicial de 2,5 millones de euros.

Teniendo en cuenta el análisis realizado, se han considerado las afectaciones a captaciones de abastecimiento, los riesgos de inundación, la estimación del riesgo erosivo en los perímetros del incendio y la afectación a cabeceras de embalses de la cuenca del Tajo.

Así, las actuaciones previstas se basan en la restauración hidrológico-forestal, en los tratamientos selvícolas y la gestión de residuos en los ecosistemas fluviales y en las siembras, plantaciones y obras accesorias.

Las actuaciones prioritarias han comenzado en Mombeltrán, al sur de Ávila, con el objetivo de «proteger» los abastecimientos afectados por el incendio provocado -hay un detenido- a finales de julio y que quemó una superficie estimada de más de 2.200 hectáreas, la mayor parte ubicadas en montes de utilidad pública (MUP) de la Junta de Castilla y León.

Los vecinos de este municipio permanecieron varios días siendo abastecidos mediante agua embotellada, ante la posibilidad de que el incendio hubiese afectado a las captaciones.

El objetivo de esta intervención es «la protección de la toma de abastecimiento» de la cercana localidad de El Arenal, en el río Arenal, punto no directamente afectado por el incendio, si bien su cuenca de aportación sí que se vio afectada «en gran medida».

Por ello, en esta zona está previsto trabajar en la «consolidación del terreno mediante fajinas y albarradas», de manera que en una semana se calcula que se pueda «minimizar» el transporte de cenizas y sedimentos al cauce.

La Confederación Hidrográfica del Tajo destaca el hecho de que todas las actuaciones se han coordinado con la Junta de Castilla y León.

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