UAGA, UAGR y EHNE, las tres Uniones de COAG en el territorio de la DOC Rioja,critican que hasta que no ha comenzado la vendimia, las bodegas no han puesto encima de la báscula los contratos a los viticultores, «impidiéndoles su capacidad de negociación, en un claro abuso de su posición de dominio. Contratos de nuevo muy por debajo de los costes de producción, agravados por la escasa uva en las viñas y el aumento de los tratamientos de campaña, denuncian los sindicatos, incumpliendo claramente la normativa vigente» y, según denuncian, de esta forma «las bodegas desangran a los viticultores».

Por eso, acusan también a las diferentes administraciones públicas encargadas de que se cumpla la Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria de mirar para otro lado, a pesar de que los delitos se cometen ante sus narices.

El maestro heladero Fernando Sáenz acuñaba el pasado fin de semana el término “vinos de sangre” para definir la actual situación que sufren los viticultores de la DOC Rioja: «Aunque se vendan como símbolos de excelencia, en realidad son vinos elaborados con uvas pagadas muy por debajo de los costes de producción, arrancadas de las manos de quienes se desangran trabajando la viña sin poder sobrevivir de ello. ¿Imagina alguien que un funcionario encargado de velar por la legalidad en su ámbito (guardia civil, policía local o nacional, inspección de hacienda, fiscal, juez, veedores‐as del Consejo Regulador, inspección sanitaria…), vea ante sus narices un delito, y no lo persiga?»

Pues esto, según las tres Uniones de COAG, «es lo que está sucediendo actualmente en el sector vitivinícola de la DOC Rioja. A un funcionario que contemplara una ilegalidad de su ámbito, y no intentara evitarlo, se le podría acusar de omisión del deber de perseguir delitos. Pues exactamente esto es lo que está sucediendo con los
viticultores de la Denominación, obligados a firmar contratos claramente por debajo de los costes de producción, sin que ni Consejerías ni Delegaciones del Gobierno intervengan eficazmente para frenar esta evidente ilegalidad», opinan los representantes agrarios.

“ESTAMOS HARTOS DE NO CUBRIR NI COSTES, PERO NO PASA NADA, LAS ADMINISTRACIONES MIRAN PARA OTRO LADO, Y LOS VITICULTORES NOS ARRUINAMOS»

UAGR, UAGA y EHNE alertan de que los viticultores, obligados a entregar sus uvas firmando sobre barbecho, no pueden aguantar más: Con cinco campañas cobrando en el filo o por debajo de los costes, se han sumado 2 años de muy malas cosechas. Pero ni esto hace reaccionar a las grandes bodegas, que son las que tiran del barco de los precios en la DOC, sino que continúan abusando de su posición de dominio sobre los viticultores, obligándoles a firmar contratos a pérdidas, muy por debajo de los costes de producción, incumpliendo claramente la Ley de la Cadena», afirman.

Ante esta situación, donde denuncian que las bodegas desangran a los viticultores, las tres organizaciones denuncian el papel que las diferentes administraciones están ejecutando, a las que acusan de cometer una evidente omisión del deber de perseguir delitos. Los viticultores, recuerdan que «estamos hartos de ver cómo los estudios oficiales certifican que las bodegas pagan muy por debajo de costes. Cosa que este año será ya escandalosa, dada la poca uva en las viñas y todo el aumento del gasto que hemos tenido que hacer en tratamientos por el mildiu. Pero no pasa nada, las administraciones miran para otro lado, y los viticultores nos arruinamos».

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