LA UNIÓ Llauradora manifiesta su preocupación por las medidas antidumping provisionales adoptadas por China contra la carne de cerdo de la Unión Europea, ya que podrían afectar al sector porcino de la Comunitat Valenciana, muy dependiente de las exportaciones y con graves problemas de rentabilidad. Por ello, reclama medidas de apoyo y una mayor defensa en Bruselas y Madrid y advierten de que podrían provocar una presión a la baja sobre los precios en origen.
El Gobierno chino ha impuesto depósitos en efectivo equivalentes a aranceles de entre el 15,6% y el 62,4% sobre las importaciones de carne de cerdo y subproductos procedentes de la UE, en represalia por los aranceles europeos a los coches eléctricos chinos. Aunque la mayoría de las empresas españolas se sitúan en la franja del 20% por haber colaborado en la investigación, el golpe es muy significativo dada la alta exposición del sector.
España exportó en 2024 a China unas 540.000 toneladas de porcino por un valor cercano a 1.070 millones de euros, lo que supone más del 20% del volumen total exportado y el 15% del valor. Estas cifras sitúan a España como primer proveedor europeo de carne de cerdo en el mercado chino.
En la Comunitat Valenciana, el sector cuenta con 852 explotaciones de producción y reproducción de porcino, con 1.140.357 plazas y una venta de 2.164.050 animales en 2024, lo que lo convierte en un pilar fundamental de la economía agraria y del medio rural. El porcino es la primera producción ganadera de la Comunitat Valenciana en términos económicos y representa alrededor de la mitad del valor de la producción animal y más de un tercio del total agroganadero. El mercado chino es muy atractivo para el sector porcino valenciano por ser un gran consumidor de los despojos del despiece de los animales.
«NO PODEMOS PERMITIR QUE UN SECTOR TAN ESTRATÉGICO QUEDE ATRAPADO EN UNA GUERRA COMERCIAL AJENA A SUS INTERESES. NECESITAMOS SOLUCIONES REALES Y NO PARCHES»
Para LA UNIÓ, estas medidas «podrían poner en riesgo tanto el tejido productivo como la estabilidad de las explotaciones familiares integradas en el sistema de producción. Hay que señalar que las granjas de porcino se ubican principalmente en la Comunitat Valenciana en zonas de interior desfavorecidas y con riesgo de despoblamiento, donde cumplen un relevante papel económico y social al fijar a la población en el territorio».
Asimismo, ven que el peligro de estos aranceles «no es solo la pérdida de un mercado estratégico, sino también la presión a la baja sobre los precios en origen si el excedente debe reorientarse al mercado interior. En este sentido, una caída del 25% en los envíos a China podría provocar descensos de entre el 1% y el 2% en el precio percibido por los ganaderos, un golpe añadido en un sector que ya trabaja con márgenes muy ajustados».
«No se puede jugar al trueque de coches por cerdos. El sector porcino valenciano no puede seguir pagando los platos rotos de las decisiones políticas en Bruselas. Exigimos que la Comisión Europea mueva ficha y que el Gobierno español defienda a un sector estratégico para nuestro territorio», ha declarado el secretario general de LA UNIÓ, Carles Peris.
Por todo ello, LA UNIÓ reclama que la Comisión Europea negocie urgentemente con China para limitar el alcance y duración de estas medidas, que el Gobierno español presione en Bruselas y articule un plan de compensación para los productores afectados, y que se habiliten mecanismos de apoyo financiero y de apertura de nuevos mercados que permitan diversificar las salidas del porcino valenciano.
«No podemos permitir que un sector tan estratégico para la Comunitat Valenciana quede atrapado de nuevo en una guerra comercial ajena a sus intereses. Necesitamos soluciones reales y no parches», concluye Peris.

Pues se lo explicáis a luis planas