Contratos más estables y precios justos para los viticultores. Es lo que ARAG-ASAJA reclama al inicio de esta campaña, una campaña que se prevé corta y con menores rendimientos. Pero la organización agraria da un paso más en sus exigencias y reclama a las bodegas la formalización de contratos con suficiente antelación, tal y como marca la legislación, y que estos contratos contemplen las relaciones comerciales con los viticultores a medio plazo, es decir, con el compromiso de compra de cosecha de 2 a 3 años.

ARAG-ASAJA considera que la extraordinaria situación de esta campaña con una importante merma de la producción debido a diversos factores (menor fertilidad, pedriscos y afección grave de mildiu) propiciarán, aunque a costa de los viticultores, un reequilibrio de las existencias de Rioja lo que permitirá una planificación con mayores perspectivas en el tiempo.

Para la organización agraria, todos los actores de la DOCa Rioja han trabajado por recuperar el equilibrio, siendo los viticultores los que más perjudicados y los que más han perdido durante las pasadas campañas.

VEN UN IMPERATIVO MEJORAR LOS CONTRATOS EN TIEMPO Y EN FORMA; Y, SOBRE TODO, EN PRECIO

Por eso, ARAG-ASAJA considera que es ahora es el momento de dirigir los esfuerzos para recuperar y garantizar la rentabilidad en Rioja y  que vuelva a ser rentable ser viticultor con este compromiso de compra de cosecha de 2 a 3 años

Y para ello, considera la organización profesional agraria con mayor representación en Rioja, es imperativo mejorar los contratos en tiempo y en forma; y, sobre todo, en precio.

 Por ello, ARAG-ASAJA solicita el compromiso de las bodegas en mejorar las condiciones del primer eslabón de la cadena de la DOCA, los viticultores, que se han dejado la piel para garantizar la calidad de la cosecha pese a las complicaciones de una campaña difícil y  con costes de producción que no han dejado de subir.

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