Ante la oleada de incendios que se está produciendo en los montes de Asturias, de oriente a occidente, Asturias Ganadera quiere en primer lugar solidarizarse con los ganaderos afectados y lamentar todo tipo de pérdidas, ecológicas, económicas y de cualquier otra índole. Pero también dejar claro que el abandono de los montes y muchas de las políticas que las administraciones imponen está detrás de toda esta tragedia.
Tras recordar que las ganaderos afectados han sufrido pérdidas de ganado, y en ocasiones han tenido que bajar del puerto a sus reses, con los perjuicios derivados que afectan a la economía familiar, insisten en que «el abandono de los montes está detrás de toda esta tragedia, con unas Administraciones nacional y autonómica incapaces de ordenar el espacio para su conservación».
En este sentido, destacan que «la cerrilidad del Gobierno del Principado que se niega a devolver los montes a los vecinos (los montes vecinales son los que menos arden), los obstáculos burocráticos para que las quemas controladas sean suficientes para desmatorralizar el monte, los desbroces insuficientes, el acoso a la reciella por la sobreprotección del lobo, etc., al margen de otros factores ajenos a la Administración, como el cambio climático, han producido esta deriva catastrófica».
ABOGAN A QUE “DE UNA VEZ POR TODAS ATIENDAN A LAS SOLICITUDES DE CREACIÓN DE MONTES VECINALES EN MANO COMÚN, MÁS EFICIENTES EN TODOS LOS ASPECTOS QUE AFECTAN A LA CONSERVACIÓN”
Para la organización, estos incendios están alejados de las circunstancias de los fuegos invernales, que desde hace siglos son los dominantes en Asturias, por lo que exigen al Gobierno asturiano «una buena planificación para evitar que en la próxima oleada el fuego se descontrole como está ocurriendo en estas últimas semanas. Que aproveche al máximo las posibilidades que tienen las quemas controladas, liberalizando mucho más la quema «mato a mato», y que invierta más en desbroces e infraestructuras antiincendios, como balsas para cargar agua».
Otra clave es que se favorezca la presencia de ganado menor, el que mejor desbroza de forma gratuita. Pero para ello ven «que es imprescindible el control de las poblaciones de lobo, que asfixian a la ganadería menor. También debería de una vez por todas atender a las solicitudes de creación de montes vecinales en mano común, con mucho mejores expectativas de gestión, ya que los propietarios y máximos beneficiarios de los recursos del monte son siempre más eficientes en todos los aspectos que afectan a la conservación de un monte que es una fuente de riqueza directa para ellos».
Finamente, solicitan a la Administración Regional que implemente una partida económica de urgencia para paliar las dificultades en la manutención del ganado en estas épocas en las que deberían estar los animales pastando libremente en los puertos, en muchos lugares hasta bien entrado el otoño. «Este gasto extraordinario puede llegar a ser inasumible para algunas ganaderías, dependiendo de las condiciones y recursos de esta, y puede obligar a deshacerse incluso de ganado. Por eso consideramos imprescindible esta ayuda a la ganadería extensiva asturiana».
