La presencia del mildiu y de los topillos están afectando seriamente a la agricultura segoviana. Por eso, ASAJA Segovia ha propuesto a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural articular medidas para los agricultores con problemas importantes producidos por estas dos plagas.
Como recurda la organización, el sector vitivinícola tiene mucha importancia en la provincia, «por lo que se debe de atender sus demandas e intentar favorecer su actividad».
Durante este mes de junio se ha propagado de forma muy intensa la enfermedad del mildiu por los viñedos, una enfermedad que no se da de forma habitual en estas latitudes, pero que en la campaña actual está causando verdaderos estragos, «por lo que entendemos que la Administración debe hacer un esfuerzo para compensar las pérdidas tan importantes de nuestros viticultores». Desde la organización han elaborado un informe técnico evaluando los daños donde se refleja la afección tan importante en esta provincia.
Las ayudas compensatorias directas solicitadas por ASAJA Segovia para los viticultores, se pueden enfocar de distinto modo: ayudas directas, exenciones fiscales, asesoramiento y medios de defensa, inclusión el líneas de Agroseguro,…
También están produciendo bastante daño los topillos y topos, tanto al viñedo como a los cultivos extensivos de secano y regadío.
Los topillos es una plaga recurrente que se la puede poner freno se forma sencilla, pero se debe aplicar el sentido común y debe existir voluntad política para implementar las medidas necesarias para para esta plaga que tanto daño hace a nuestros cultivos.
Por todo ello, desde la organización han propuesto las siguientes medidas:
- Ayudas directas para aquellos viticultores con daños por Mildiu
- Incluir como daño indemnizable en Agroseguro los daños por Mildiu.
- Poder quemar los restos de poda y rastrojos a partir del 12 de octubre hasta el 12 de mayo. Esta medida es beneficiosa tanto para el control de Mildiu como de los topillos.
- Adelantar al 15 agosto la siega de los espacios de biodiversidad para eliminar espacios de resguardo del topillo y poder recoger la cosecha antes de que produzca daños de mayor importancia.
