La Consejería de Medio Rural de Asturias ha convocado ayudas excepcionales por un total de 600.000 euros para compensar el descenso de producción de faba asturiana y de verdina por fenómenos climáticos adversos y enfermedades vegetales durante la campaña 2024.
Según detalla la resolución publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), la cuantía total de las ayudas será de 490.000 euros para las explotaciones productoras de faba bajo el sello de calidad de la Indicación Geográfica Protegida Faba Asturiana y de 110.000 euros para las que producen bajo la marca de garantía Verdina de Asturias.
Los 131 productores de Faba Asturiana IGP recibirán 2.200 euros por cada una de las 215 hectáreas certificadas que cultivan, mientras que los cosecheros de la marca de calidad Verdina de Asturias obtendrán 2.000 por cada una de sus 52 hectáreas.
El plazo de presentación de solicitudes será de 15 días y el de resolución, de 3 meses desde la publicación del extracto de convocatoria.
La información sobre esta convocatoria puede consultarse en el siguiente enlace https://goo.su/BKES03
HA HABIDO UNA MERMA DE LA PRODUCCIÓN DEL 60%
La finalidad de estas ayudas es compensar a los titulares de las explotaciones por los daños causados y las pérdidas producidas como consecuencia de factores climáticos adversos, así como por los costes adicionales a los que han tenido que hacer frente, como la proliferación de enfermedades vegetales.
El exceso de lluvias durante la primavera y el verano del pasado año retrasó las cosechas y creó las condiciones propicias para la proliferación de hongos y enfermedades en los cultivos.
Para hacer frente a esta situación los cultivos adscritos a la Indicación Geográfica Protegida y a la marca de garantía Verdina de Asturias se encuentran con el problema añadido de la limitación en el uso de productos para el control de enfermedades y erradicación de plagas.
Todas estas circunstancias afectaron negativamente a las explotaciones productoras de faba amparadas en estas figuras de calidad, con unos resultados en producción certificada que indican «una merma muy significativa», de hasta un 60 por ciento respecto a 2023, año en el que la producción ya se había visto reducida por los efectos de la sequía, según detalla la resolución de Medio Rural.
LOS PRODUCTORES LAMENTAN LA DEMORA DE LAS AYUDAS
Esto ha llevado a que muchas de estas explotaciones estén en «un estado crítico de rentabilidad, con el consiguiente riesgo de abandono», por lo que se considera necesario evitar que una actividad tradicional y representativa de la cultura y patrimonio regional se vea abocada a la desaparición.
En un comunicado, la Asociación de Productores de Faba y Legumbre Asturiana y COAG Asturias han lamentado la demora de las ayudas, ya que el pago podría tardar otros tres meses.
Según han advertido, «muchos productores van a tener que abandonar porque no han tenido prácticamente ingresos en la campaña 2024 y tienen que abordar inversiones para la nueva cosecha sin disponer de medios económicos».
Además, han denunciado que «una vez más se carga a los agricultores con inmensas cargas burocráticas e impedimentos» para acceder a unas ayudas que son «fundamentales para la supervivencia del sector».
