La Confederación Hidrográfica del Guadiana ha acordado modificar los regímenes anuales de extracciones de las masas de agua subterránea Lillo-Quintanar, Consuegra-Villacañas y Campo de Montiel levantando la restricción adicional establecida mediante acuerdo de la Junta de Gobierno de 12 de diciembre de 2024.
Según ha informado la CHG este martes 20 en nota de prensa, en las masas de agua subterránea Lillo-Quintanar y Consuegra-Villacañas, debido a la evolución y previsiones favorables de la unidad territorial de escasez (UTE) 03 Gigüela-Záncara, se han podido restablecer las dotaciones correspondientes al Régimen Anual de Extracciones de 2019, que es de 1.500 metros cúbicos por hectárea para cultivos leñosos y de 2.200 metros cúbicos por hectárea para cultivos herbáceos.
La Confederación ha recordado que en la Junta de Gobierno de diciembre pasado se adoptó, entre otros, el acuerdo de aprobar el régimen de extracciones para el año 2025 de la masas de agua subterránea declaradas en riesgo.
En el caso de las masas de Lillo-Quintanar y Consuegra-Villacañas las dotaciones máximas aprobadas para 2025 suponían una restricción adicional respecto a los volúmenes máximos a utilizar durante la campaña de 2019, pues se limitaban a 1400 metros cúbicos por hectárea para cultivos leñosos y 2100 metros cúbicos por hectárea para cultivos herbáceos.
Estas reducciones estaban motivadas por el escenario de alerta en que se encontraba la UTE Gigüela-Záncara, que territorialmente se corresponde con las mencionadas masas de agua, pero contemplaba la posibilidad de levantar las restricciones establecidas para las dotaciones de 2025 en caso de que la unidad pasase de situación de alerta a prealerta.
Dado que los últimos informes de situación de sequía y escasez elaborados por la confederación, y en particular el correspondiente al 1 de mayo de 2025, reflejan una evolución favorable en la unidad territorial, que ha pasado a situación de prealerta, se dejan sin efecto los ajustes aplicados a las dotaciones de las masas de agua Consuegra-Villacañas y Lillo-Quintanar, y se restablecen las dotaciones establecidas en el régimen de 2019.
En Campo de Montiel el acuerdo de modificación se ha adoptado una vez analizados los datos del aportaciones y precipitaciones del primer semestre del año hidrológico, y se establece un nuevo volumen máximo de extracción para el año 2025 que queda fijado en 6.29 hectómetros cúbicos en cómputo anual, con un volumen máximo de extracción entre junio y septiembre de 3.86 hectómetros cúbicos.
Toda la gestión desde hace décadas (¿quien se acuerda del Plan Especial del Alto Guadiana publicado en el BOE e incumplido por los mismos que lo publicaron?) años en esa confederación y los planes ministeriales han sido un profundo desastre y en muchos casos achacable a las propias administraciones. Por incumplimiento de sus propias competencias.
Una pena que un acuífero bien gestionado daría riqueza y futuro a la zona por muchas decadas y que va camino del desastre
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