La Junta de Castilla y León va a invertir, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, más de 1,2 millones de euros en la construcción de cuatro balsas para la acumulación de agua invernal con las que facilitar, por un lado, el abastecimiento del ganado en la época de verano, y, por otro, el trabajo de los medios de extinción de incendios.
Estas infraestructuras, que están cofinanciadas por el Plan Estratégico de la Política Agraria Comunitaria (Pepac) integrado en el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER), contribuirán a preservar la producción de las explotaciones de ganadería extensiva en los ámbitos territoriales donde se ubiquen.
Durante el verano, la ganadería extensiva se ve afectada por periodos de sequía, de tal forma que la falta de agua obliga a los ganaderos a movilizar los rebaños o a realizar el transporte del agua, acciones que repercuten en la rentabilidad de las explotaciones y en la calidad de vida de los ganaderos.
En este caso, la intervención prevista en cada una de las cuatro balsas incluye la obra de toma de agua, la conducción de llenado, la caseta de válvulas, la arqueta de desagües de fondo y drenajes, el vallado perimetral, el camino de coronación, un hidrante para suministro de cubas, otro hidrante para autobombas de extinción de incendios y, finalmente, obras de integración ambiental.
Los municipios que se verán beneficiados por estas actuaciones, que en su conjunto contarán con una capacidad máxima de 34.200 metros cúbicos, serán Navarredonda de Gredos (12.800 metros cúbicos), en la provincia de Ávila, y Aldea del Obispo (2.900 metros cúbicos), Los Santos (12.500 metros cúbicos) y Serradilla del Arroyo (6.000 metros cúbicos), en Salamanca.
Estas cuatro balsas forman parte del Plan de Balsas puesto en marcha por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en noviembre de 2023. Los municipios con ganadería extensiva interesados en estas infraestructuras, principalmente de las provincias de Salamanca, Zamora y Ávila, presentaron sus solicitudes a principios de año y en mayo se publicó la relación priorizada con las localizaciones con mayor puntuación, momento a partir del cual se ha estudiado la idoneidad de los terrenos, la disponibilidad de agua, la accesibilidad para el ganado o los condicionantes ambientales.